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En la alcoba de Valérie: LOKI, el poeta de las nalgas

Hay ocasiones en las que, para ir al asunto, conviene dar un rodeo. El asunto es LOKI de LELO, y el rodeo, dejaré que sean Verlaine y Rimbaud quienes lo definan con estos primeros versos:

Oscuro y fruncido como un clavel violeta
respira, tímidamente oculto bajo el musgo;
el licor del amor todavía lo humedece
y fluye por el leve declive de las nalgas.

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Masajeador anal unisex LOKI: el poeta de las nalgas

Sí. Por si alguien no hubiera caído, el rodeo es el unisex  «ojo del culo», lo que lo circunda y a lo que nos abre. Y es que, todavía, esa apertura, más sensible que -por ejemplo- la vagina, y sus eróticas siguen teniendo mala prensa. Afrontar el recto camino sigue siendo, curiosamente, algo que se mira con recelo por las diversas orientaciones que la sexualidad nos ofrece (incluyo en ellas la homosexual). Así, aún muchos varones solo conocen el masaje de próstata, cuando van más veces de las debidas a hacer pipí y tienen que ponerse de espaldas a un urólogo con cara de inquietud y guantes de látex. Pues bien, hay mejores formas de estimular la próstata.

Los versos de LOKI

Aquí es cuando empieza a escribir magistralmente LOKI, como antes hicieron los poetas simbolistas, sus versos.

LOKI es, en origen, un estimulador prostático, posiblemente uno de los mejores  que pueden encontrarse hoy en día en el mercado. Pero digo «en origen» por dos cuestiones específicas, más que por su amplia funcionalidad:

  • En primer lugar, porque lo único que delata que puede ser introducido en el ano es un aro de seguridad situado en la base, y que impide, como los plugs, que pueda ser «abducido» por los recovecos del final del aparato digestivo.
  • Y en segundo lugar, porque por su forma curvada, suave pero vigorosa, se maneja como un eficaz estimulador femenino del Punto G. Para las mujeres poco proclives a hurgar en profundidades, también se puede usar, como no, como estimulador de clítoris.

Con seis modos de vibración, controlados con una sencilla interfaz en la base, se operan específicamente en la zona que entra en contacto con la punta: bien con el prostático Punto P bien con el Punto G. Con su estilizado diseño, la robustez de construcción y el material empleado (unas siliconas enormemente suaves al tacto), LOKI está en disposición de escribir las más bellas páginas de esas eróticas, que pueden entrar por la gloriosa puerta de atrás (que, en ocasiones, es la principal).

Y volviendo a las circunvalaciones y por animar y revalorizar la asociación LOKI/retaguardia:

¿Sabían ustedes que hasta el mismísimo Quevedo escribió un panegírico a «sálvese la parte»? Pues sí, y lo tituló: Gracias y desgracias del ojo del culo. Y eso que Quevedo conoció las gafas, pero no así LOKI… Si es que el saber no ocupa lugar (y el que ocupa LOKI sabe ocuparlo perfectamente…).

Algunas dudas que puedes tener sobre LOKI

¿Es aconsejable LOKI para mi primera experiencia anal?

Entiendo la inquietud, si se ha tenido ya un LOKI entre las manos, pero todavía no entre las nalgas: su tamaño y grosor, justo es reconocerlo, impresiona un poco. En cualquier caso debo decir que su estudiada funcionalidad y materiales contrarrestan esa primera impresión, pues permite una suave introducción progresiva que puede, además, mejorarse con la ayuda de un lubricante de base acuosa. En cualquier caso, mi recomendación en estos asuntos de la puerta de atrás es siempre la misma: cariño, sentido común y paciencia. Con esos ingredientes, LOKI es de los mejores exploradores para principiantes y primerizos.

Visto por donde juega, ¿es fácil de limpiar?

Es sumergible al cien por cien, vamos, que se le puede sacar brillo. Ahora, déjenme aclarar una cosa en línea reivindicativa: la oquedad más sucia de nuestra  anatomía, por el número de bacterias que contiene, no es el ano, sino la boca (y tampoco veo a muchas señoras preocupadas por limpiar sus pintalabios).

¿Se puede utilizar sin tener que sostenerlo con la mano?

Sí, sin problemas; se selecciona el ritmo más conveniente, se introduce y LOKI hará el resto, pues su forma anatómica permitirá que no se mueva del sitio (salvo que se le ocurra participar en un rodeo y probarlo sobre un búfalo salvaje).

Entonces, ¿nos lo recomiendas también a las mujeres?

Sí, queridas, y por partida (léase «apertura») doble. Solo una puntualización: la flora vaginal no se lleva muy bien con la anal, así que primero una y luego otra con un lavadito de por medio. O, si la prisa es justificada, los condones pueden ser buen remedio.

¿Es recargable?

Sí, mediante USB… que no saben ustedes lo que tengo enchufado al ordenador mientras escribo estas líneas. Si es que a una no le faltan puertos… ni ansias.

Puedes acceder a la página de este producto en la web oficial de LELO, aquí.