Combina tus rutinas de entrenamiento y cuidado personal en un ritual único y placentero con la ayuda de una amplia gama de bolas chinas de LELO. Fortalece tu resistencia orgásmica y consigue un final espectacular cada vez.
Las bolas chinas, también conocidas como bolas de Kegel, son unas herramientas versátiles que pueden usarse tanto para hacer ejercicios pélvicos como para el placer sexual. Pueden ser una buena incorporación a tus ejercicios de Kegel, ya que ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico. En cuanto al placer sexual, aumentan las sensaciones tanto si las usas a solas como en pareja.
Entre los distintos tipos de bolas chinas encontramos las que van unidas por una cuerda (LELO Beads™ y LELO Beads™ Noir), las bolas vibradoras (HULA Beads™ y LELO Smart Bead™), y las que llevan pesos ajustables. Es imprescindible elegir el tamaño y el tipo correctos en función de lo cómoda que te sientas y de tu nivel de experiencia.
Cuando se utilizan para el placer sexual, las bolas chinas pueden aumentar la sensación y la excitación gracias a su peso y a su movimiento en el interior de la vagina. Estimulan las paredes de la vagina y los músculos del suelo pélvico, lo que puede aumentar la sensibilidad sexual. Para algunas mujeres, el simple hecho de llevar puestas las bolas puede resultar excitante. Además, la sutil y continua estimulación puede conducir a un mayor placer y conciencia sexual. Por otro lado, utilizar las bolas chinas durante los preliminares o antes de la actividad sexual puede aumentar la anticipación y mejorar la experiencia sexual en general. Recuerda que la experiencia puede ser diferente para cada persona. Además, es importante usarlas de forma segura y que te resulten cómodas.
Si eres principiante en esto de las bolas chinas, se suele aconsejar comenzar con las bolas más grandes y ligeras, ya que es más fácil mantenerlas en tu interior. En cuanto al material, un buen comienzo es la silicona, que es biocompatible, fácil de limpiar y tiene una textura cómoda. Conforme te vayas sintiendo más cómoda y fortalezcas los músculos del suelo pélvico, podrás pasar poco a poco a bolas más pequeñas y pesadas de materiales como el metal o el vidrio. Es esencial que las bolas vayan unidas por una cuerda o que tengan cordón de extracción para poder sacarlas fácilmente, especialmente si eres nueva en esto. Comprueba que tanto las bolas como el material son de buena calidad y biocompatibles.
Cuando uses unas bolas chinas, ten claro que tu seguridad es lo más importante. Estas son algunas de las precauciones que debes tomar:
Elige el tamaño y el material correctos: comienza con bolas de silicona más ligeras. Deben ser biocompatibles.
Limpieza: limpia siempre las bolas antes y después de cada uso con jabón suave y agua templada o con un limpiador.
Lubricación: utiliza un lubricante a base de agua para que la inserción sea más fácil.
Duración: al principio, no las uses más de 15-30 minutos al día; así evitarás hacer un esfuerzo excesivo.
Observación: si experimentas alguna molestia o dolor, extrae las bolas.
En cuanto a tu salud: consulta con un profesional de la salud antes de utilizar las bolas chinas, sobre todo si tienes problemas de salud pélvica, estás embarazada o has dado a luz hace poco.