No te culpes si, de repente, te ha entrado hambre. Es lo que tiene el sexo oral desinhibido…
Ya sabes que montarse a horcajadas sobre la cara de tu pareja es una de las mejores posturas para el cunnilingus. Pero esto no quiere decir que haya que devolver el favor o algo así, porque lo cierto es que también es una de las posturas más sexis para una practicar una felación (en este caso, una irrumación o facefucking) o, como diríamos en petite comité, una buena mamada.
Postura sexual: El guateque – Kamasutra semanal
Pros: los mejor de esta postura sexual es que se puede simular un coito, en el que, además, cabe la posibilidad de alternarse en actividad; fingir suaves embestidas, mientras los labios se ciñen al movimiento del glande o lamer los testículos e incluso golpear el perineo con la lengua, mientras le masturbas (o se masturba). Y si os va el beso negro, solo tendrá que inclinar la pelvis…
Contras: si la altura de tu partenaire es excesiva o la agilidad brillase por su ausencia, la postura se podría convertir en tortuosa. Aunque, también cierto es que no se necesita ser profesor de yoga o gimnasta para disfrutarla.
Otro de los inconvenientes que pueden surgir es que el exceso de excitación o de pasión le lleve a llevar las embestidas al nivel de empotramiento. Si ocurriera y no quieres frenar en seco, un pequeño truco consiste en tener un gesto pactado, una especie de señal de seguridad (como en el BDSM). Por ejemplo, clavarle un poco las uñas (sin pasarse) en los glúteos o aquella que te resulte más fácil, y a él más rápidamente asimilable.
Por lo demás, estoy convencida de que la mayoría vais a disfrutar esta postura.