Sexo oral

La gran felación o de cómo hacer una mamada casi perfecta

Felación, mamada, chupada, lamida, comida, succión, absorción… el sexo oral masculino siempre está en boca de todos. Y es que fellatio es la acción de mamar, algo innato en el ser humano que, culturalmente, hemos construido para nuestro placer. Es un artificio, un arte que objetiva al pene como modelo para una boca, y su lengua. Y es universal. No en vano, uno de los artículos más populares en el blog es El arte de la felación: 5 formas de hacer el mejor sexo oral a un hombre, y en él he recibido sendos comentarios preguntándome aún más cosas sobre cómo hacer una buena mamada, y cómo lograr que los hombres eyaculen. En este artículo daré respuesta a algunas de ellas y, sobre todo, me centraré en explicar lo que considero una felación casi perfecta, excitante para casi todos los hombres. Porque, en realidad, la queja más repetida (por todos y todas) es que nunca o casi nunca se llega al orgasmo. Pues bien, aunque en esto del sexo no hay recetas mágicas, puedo decir que en la felación el arte para culminar la obra es simple, donde la sensibilidad es la clave. Te lo explico más abajo.

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Sexo oral

Como dije, comenzaré por los 3 problemas más recurrentes a la hora de practicar una felación.

  1. Mi chico está operado de fimosis o frenillo y no le gusta

Pido disculpas por ser tan directa con esta cuestión, pero, salvo rotura del frenillo, suele ser una excusa de múltiples razones; desde que el hombre no quiera proveer cunnilingus y, a modo de compensación (por desgracia, esta mentalidad persiste) tampoco desee recibir felaciones, hasta que le dé vergüenza explicar cómo le gustaría que se lo hicieses.

El único momento en que una mamada puede resultar desagradable en este apartado es en los primeros meses posteriores a la operación. Por lo demás, carecer de frenillo o haber sido operado de fimosis tan solo reduce parcialmente la sensibilidad en el glande. ¿Qué hacer? Pues apretar más los labios y ejercer mayor presión con la lengua. Y si hablas con él y le preguntas, puede que hasta reconozca que le gusta que alternes los dientes, deslizándolos suavemente por la piel.

  1. Dice que le hace cosquillas

Una de las quejas más normales que tiene fácil solución. Puedes comenzar masturbándole, para después llevar tus labios a su pene ejerciendo más presión y dando golpecitos más contundentes con la lengua. Si aún sintiese cosquillas, mantén tu mano en el tallo del pene mientras absorbes su glande. La idea es generar múltiples estímulos para reducir la híper sensibilidad. En el caso de que siga sufriendo esa sensación incómoda, también puedes presionar su glande con la yema de un dedo, antes de llevar tu boca al miembro.

  1. Es que con el condón no siente nada

Se trata de la misma solución que las anteriores: más presión con los labios, más intensidad con la lengua, más estímulos. También puedes colocarle el condón sin llegar hasta la base del pene, para sujetarlo desde ahí y masturbar simultáneamente.

NOTA: si después vas a practicar cualquier tipo de coito, tienes que cambiar de condón.

La gran felación o de cómo conseguir que eyacule con el sexo oral

Una gran felación no tiene por qué empezar por unos grandes preliminares, aunque casi seguro los va a necesitar. Sobre todo si tu chico tiene un pene grande, los juegos sexuales previos serán una buena idea para conseguir el máximo de firmeza desde el inicio.

Porque ese es el primer truco y uno de los grandes errores que se cometen cuando se va a realizar una mamada: es infinitamente mejor empezarla con el pene en su máximo esplendor de dureza, que levantarlo con las caricias de la lengua. Y me dirás que a él le gusta ponerse erecto con el sexo oral. Sí, probablemente al 99,9% de los hombres… cuando quieren que la felación funcione como preliminar al coito. Pero como aquí no hablamos de la felación como calentamiento, sino como sexo en sí mismo, es infinitamente mejor disponer del miembro viril en su máxima excitación.

Fase 1 – Mamada porno 

Una buena felación comienza por tomártela en serio, como un arte. Y las mejores artistas son las actrices porno. No estoy diciendo que el sexo en casa, cualquier sexo, tenga que ser como el de los vídeos xxx, sino que podemos aprender trucos y mejorar nuestra vida sexual viendo algo de pornografía. Una vez dicho esto, pienso que no se puede pretender excitar con el sexo oral, si el miembro se lame como un chupa-chups. El sexo oral siempre está en las primeras posiciones en el ranking de fantasías eróticas masculinas. Por eso, recomiendo representar el típico papel porno al inicio de la felación: esto es, lamer desde la base del pene hacia arriba, hacia el glande, despacio y con intensidad; y, cada vez que se llegue con la lengua a la punta del miembro, mirar al hombre a los ojos, apretar los labios sobre el pene y hacer una succión potente y profunda, para volver a repetir el proceso.

Fase 2 – Felación estimulante 

En este momento, los hombres ya suelen estar muy excitados, pero la mayoría no tiene sensaciones orgásmicas cercanas. Para provocarlas, pon más pasión con tu mano agarrando la base del pene de modo intenso, subiendo y bajando su piel con ritmo (pero no demasiado deprisa). Mientras su glande permanece repiqueteado constantemente por tu lengua, dentro de la boca, presionado por tus labios.

Fase 3 – Felación orgásmica

Como sabes, es complicado conseguir que eyaculen, pero no hemos llegado hasta aquí para abandonar en el intento. Además, en este punto existen varias opciones.

La más simple y efectiva consiste en sacar la lengua para lamer en círculos sobre la punta del glande, mientras le masturbas a máxima velocidad. Y, de nuevo, si puedes mirarle a la cara mientras lo haces, incrementarás notablemente las posibilidades de provocarle un gran orgasmo. En caso de que el clímax se siguiera resistiendo, puedes aplicar otras técnicas que él y tú consideréis excitantes: desde acariciar sus zonas erógenas favoritas, hasta el masaje anal simultáneo. Esto depende de sus gustos, pero lo que (casi) siempre funciona es la estimulación del plano superficial (externo) del perineo (entre los testículos y el ano), pues esos músculos intervienen en la erección. Es más, este truco también lo puedes adoptar si vieses que, en las fases precedentes, la dureza decayera.

La gran felación, nivel leyenda

Como has podido comprobar es una técnica básica que no requiere de grandes habilidades, más bien sensibilidades. Así que, cuando la domines puedes llevarla un poco más allá para tu placer y probablemente también para el suyo.

Te propongo un juego sexual nivel leyenda: pon música potente para tener sexo, activa SIRI™ 2 con vibraciones guiadas por sonido y comienza en la «Fase 1 – Mamada porno», mientras posas el vibrador sobre tu clítoris.

Ya sabes, con música y amor todo fluye.

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