No mucha gente sabe que el 24 de julio es el Día Internacional del BDSM. Y aún menos personas conocen la anécdota de su porqué. Para empezar, digamos que tiene su origen en Barcelona y es gracias al club BDSM con más solera de toda Europa.
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Día Internacional del BDSM
Tengo la gran suerte de vivir cerca de un local mítico en la ciudad de Barcelona, el club Rosas Cinco, fundado en 2002 por Kurt Walter Fisher, un amante del BDSM de nacionalidad suiza y afincado en la Ciudad Condal. Este club tiene dos hitos históricos y que muy pocas personas, incluso del mundo BDSM, conocen:
• Fue el primer club BDSM de este tipo en Europa, al que poco a poco se fueron sumando otras grandes ciudades europeas.
• Su segunda gran iniciativa fue promover, en 2003, la creación del 24/7, un evento con el que normalizar esta forma de vida y en el que todos los practicantes tuvieran un día en el que celebrar su pasión.
¿Por qué el 24º día del séptimo mes?
En la terminología bedesemera, 24/7 se usa para indicar que la pareja practica sus juegos de dominación y sumisión en cualquier momento (el sumiso está siempre disponible, a merced del amo). El éxito de la iniciativa hizo que, poco a poco, más clubes se interesasen por su propuesta y de este modo ha llegado a alcanzar una proyección internacional. La elección del día 24 de julio hace referencia al modo en que los amantes del BDSM viven esta forma de vida: 24 horas al día, 7 días a la semana.
¿Cómo se celebra el Día Internacional del BDSM?
Desde hace 15 años, el Club Rosas Cinco organiza eventos durante varios días en fechas cercanas al 24/7 para celebrar el Día Internacional del BDSM. Desde conferencias hasta conciertos y representaciones de shibari, el club hace fusiones impensables de diferentes artes, que rompen con los esquemas estereotipados sobre la comunidad BDSM. Cada día más presente, cada día más visual, cada día en Internet miles de personas buscan y quieren saber más sobre el desconocido mundo del BDSM. ¿Por qué? ¿Qué nos atrae? ¿Qué esperamos encontrar? La historia no ha hecho justicia a esta forma de sentir y de vivir una sexualidad diferente. El BDSM parece oscuro y misterioso, pero sobre todo es respetuoso y sensible; la conexión que existe entre una persona dominante y otra sumisa es difícil de entender para la mayoría de las morales y, en parte también, para la psicología humana, pero la unión que ellos sienten es inquebrantable. Y el sexo, se practique con quienes y cuantas personas se practique, es una cuestión de unión.