Sexo oral

Día del Solomillo y el Sexo Oral

En España se ha traducido como el Día del Solomillo y el Sexo Oral. Aunque, en realidad, esta «conmemoración» viene de un DJ estadounidense que dijo algo así como que para compensar las tarjetas, el chocolate y las flores que los hombres regalan en San Valentín, las mujeres deberían cocinar un filete y hacer una mamada a sus parejas (de ahí que el inglés rece Steak and Blowjob Day), un mes después, cada 14 de marzo. En fin, una soberana estupidez teñida de machismo cavernícola que, como toda estupidez, ha ido a más.

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Sexo oral

En nuestros días, todo, especialmente todo aquello que sea manifiestamente estúpido, viaja por la Red a razón de 0 a 100 retuiteos por segundo. Solo se lee lo que se ha escrito en su literalidad, sin recaer en las intenciones. Nos comunicamos, sí, pero nos comunicamos bajo un lenguaje judicial, donde todos somos juez y parte, donde todos sentenciamos sobre el sentido específico de la palabra que leamos; el significado que le creemos objetivo.

Así es como se potencia el hecho de que haya más mensajes «literales», donde precisamente es la intención lo único que ha desaparecido. Por ejemplo, que un DJ quiere que su gilipollez personal tenga resonancia mundial, pues dice que un mes después de San Valentín se celebrará un día para comer bistecs y recibir felaciones.

Y ¿qué tiene esto de malo? ¿Por qué tanta negatividad desde un blog donde se han publicado artículos como La gran felación o de cómo hacer una mamada casi perfecta entre otros muchos parecidos en la sección de sexo oral?

Pues, en primer lugar, porque Steak and Blowjob Day establece una compensación sexual como una venganza de género. Y, en segundo, porque se presupone una figura de pareja heterosexual anclada en el machismo de antaño.

Entonces, ¿no podemos celebrar el día? En LELO, hemos pensado que la traducción al español nos deja cuartelillo para deleitarnos con el sexo oral. Pero si no te termina de convencer, no te preocupes, dentro de un mes tenemos el Día de la Tarta y el Cunnilingus. ¡Hasta entonces!