Mattel la ha vuelto a liar…
Y recalco «vuelto» pues la empresa estadounidense, dedicada a la fabricación y distribución de juguetes, cuenta con un largo historial de meteduras de pata estratosféricas. Repasemos algunas de ellas antes de ir directos al meollo de este artículo.
Midge, la mejor amiga de Barbie, fue retirada varias veces.
La versión embarazadísima (2002) levantó muchas ampollas y a saber la cantidad de pesadillas…
Skipper, la hermana pequeña de Barbie, contó con dos versiones: la que se llamaba simplemente Skipper y, luego, Growing Up Skipper. En 1975, esta última salió a la venta con la consigna de mostrar los cambios acaecidos en el cuerpo durante la pubertad, y lo hizo tan bien que solo se precisaba tirar de su brazo izquierdo y esta, Skipper, crecía en estatura y le aumentaban los pechos.
¡Tachán!
Palm Beach Sugar Daddy Ken fue un especial de la Barbie Collector Line para adultos, y lo de Sugar Daddy aludía a que este era el papá del West Highland Terrier que lo acompañaba o, desde luego, eso fue lo que dijo una portavoz de Mattel al «New York Post» en 2009. Sea como fuere, aquel Ken, el cual, con su nombre, daba para «mal» jugar, terminó siendo también desterrado tras la vorágine de reproches y enfados por parte de los clientes, aunque Mattel aseveró que el motivo de la cancelación se debió a que no obtuvo las ventas esperadas.
Vayamos al citado meollo: con motivo del estreno de la película «Wicked» (ya en cines) la compañía juguetera ha creado una serie de muñecas inspiradas en los icónicos personajes de la mentada.
Y hasta aquí, nada que objetar, salvo por el packaging de las muñecas de Glinda y Elphaba, en el que, donde debería hallarse el enlace al sitio oficial de la cinta, wickedmovie.com, se encuentra, en realidad, la dirección, wicked.com, un sitio web de contenido pornográfico.
Ante el estallido de críticas, incredulidades y, a la par, chanzas, la empresa se ha disculpado:
«Mattel fue informada de un error de impresión en el embalaje de las muñecas de la colección Mattel Wicked, vendidas principalmente en los EE. UU., que pretendía dirigir a los consumidores a la página de inicio oficial de WickedMovie.com. Lamentamos profundamente este desafortunado error y estamos tomando medidas inmediatas para remediarlo. Se advierte a los padres que el sitio web incorrecto y mal impreso no es apropiado para niños».
Además, han añadido: «Se recomienda a los consumidores que ya tienen el producto que desechen el embalaje del producto u oculten el enlace, y pueden comunicarse con el Servicio de Atención al Cliente de Mattel para obtener más información».
Tiendas como Amazon, Kohls o Target han empezado a retirar las muñecas de sus estanterías, pese a que Mattel no ha especificado cuántas unidades afectadas han llegado al mercado. De hecho, en la propia plataforma de Mattel (desde España) hoy por hoy, se indica que no disponen de stock y que estará: «Muy pronto».
Sin embargo, lo acontecido ha devenido en un tornado (Dorothy estaría ahora mismo, guiñándome un ojo por mi burda elocuencia) de ávidos coleccionistas y morbosos (o ambos) que están aprovechando el filón y ya están comprando o revendiendo las muñecas en lugares como eBay por entre 60 y 250 dólares cuando se estaban comercializando entre los 20 y 40 dólares.
Por descontado y en este caso, excluyendo al mago de Oz, nadie puede calificar la campaña de «Wicked» como «mágica», o al menos, no del todo.
P.D.: Algunos de los datos pueden variar dependiendo de las fuentes. Aquí se han contrastado y recopilado los más fidedignos.
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