Masturbación

Cómo disfrutar del «docking» o masturbación con los glandes

El docking (acoplamiento) es una práctica sexual en la que dos hombres unen sus glandes y se masturban con la superficie de estos o con el prepucio de uno de ellos. Aunque es un juego sexual muy placentero, no está exento de riesgos, por lo que es imprescindible disfrutarlo con un amante que esté sano (para evitar el contagio) y de una manera determinada (para no provocar lesiones). En este artículo os explico cómo hacerlo para que la experiencia sea orgásmica y segura.

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Claves para un buen docking

Higiene. Lavaos bien el prepucio antes de empezar, para eliminar cualquier rastro de esmegma que se haya acumulado.

Lubricante. Utilizad una buena porción de lubricante, no solo evitará que el roce os provoque microheridas, también hará que la masturbación sea más placentera.

Postura. Colocaos frente a frente, de pie o de rodillas, de manera que vuestros penes estén alineados. Si la diferencia de estatura es muy marcada, utilizad cojines hasta que estén a la misma altura, formando una línea recta (la diferencia de ángulo aumenta el riesgo de fractura de pene).

Técnica. El docking puede realizarse de tres maneras: masturbando glande con glande, cubriendo ambos con un prepucio o con un masturbador masculino con forma de manga, copa o tubo.

  • Glande contra glande. Juntad vuestros glandes y describid círculos, líneas o, simplemente, dejadlos unidos para sentir la suavidad, el calor, los latidos de la carne del otro. No os apresuréis, cerrad los ojos y dejaos llevar por el deseo que crece, las sensaciones, el erotismo. Si en algún momento notáis que el roce es incómodo, añadid más lubricante; si lo que sentís es sobreestimulación (el glande tiene miles de terminaciones nerviosas y es habitual llegar a un punto en el que el placer es demasiado intenso), parad y ampliad el juego con besos y caricias. También podéis mover la cadera como si os follarais el glande de vuestro amante, pero hacedlo con cuidado, hay un riesgo muy alto de lesiones como la fractura del pene.
  • Masturbación con prepucio. Juntad la punta de vuestros penes como antes. Luego, uno de vosotros debe sujetar su prepucio con los dedos índice y pulgar, estirarlo hasta cubrir los dos glandes y masturbar con delicadeza ambos miembros con la piel del suyo. En este caso, también podéis mover la cadera como si estuvierais follando, pero id con cuidado, podéis romper el frenillo.
  • Masturbación con juguetes. Coged un masturbador masculino con forma de manga, tubo o copa, aplicad lubricante en su interior y penetrad cada uno por un lado; podéis jugar tanto penetrando el juguete como masturbando vuestros penes con él.

Riesgos del docking

Infecciones

En la masturbación de glande contra glande y con juguetes es posible usar preservativo ultrafino para disfrutar de todas las sensaciones; sin embargo, no es viable en la modalidad de masturbación con el prepucio, por lo que debéis estar completamente seguros de que vuestro amante no tiene ninguna Infección de Transmisión Sexual (gonorrea, sífilis, VIH…), ya que todas son transmisibles aunque no eyaculéis. El riesgo de contraer el virus del herpes simple y el molusco contagioso también es muy alto debido a las ampollas, heridas y bultitos que provocan; con rozarse contra ellos (no solo el glande, sino cualquier parte de vuestro cuerpo) es suficiente.

A estas infecciones se suman las causadas por ciertas bacterias y hongos como la Candida albicans, que de no tratarse pueden causar balanitis (inflamación del pene).

Lesiones

No utilizar la cantidad de lubricante necesaria y/o una masturbación vigorosa pueden provocar rozaduras, microheridas, cortes o rasguños que pueden infectarse y causar balanitis.

Además, también podéis sufrir la rotura o desgarro del frenillo y la fractura del pene, dos lesiones muy graves cuyo tratamiento es largo y no siempre efectivo. Para evitarlo, no seáis bruscos ni en la masturbación ni en los movimientos de penetración, y mantened los penes alineados a la misma altura.

Espero que este artículo os ayude para disfrutar de un buen docking. Una vez que tengáis clara la técnica, podéis jugar de tantas maneras como se os ocurran (por ejemplo, un trío), siempre que sigáis los consejos básicos para evitar infecciones y lesiones. Si tenéis algún truco para que esta técnica sexual sea aún más placentera, no dudéis en compartirlo en comentarios.