El semen: ingrediente secreto que utilizaba Cleopatra para mantenerse joven y tersa (y las geishas, no olvidemos a las geishas), receta milenaria extraida del Papiro de Ebers (vaya usted a saber si los del Papiro de Turín no serían un médico y una paciente en plena sesión de belleza), cremas tan milagrosas que hacen palidecer de envidia a la tradición beduina del jelqing, remedios caseros con los que tu cutis será tan suave como un juguetito de LELO, comentarios de usuarias satisfechas que afirman sin pudor que, tras ponérselo directamente en la cara, tienen «la piel como princesa». No es de extrañar que con semejante propaganda mucha gente se pregunte si es cierto que el semen es bueno para la piel. ¿Lo es?
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Contenido del semen
El semen es un fluido compuesto de espermatozoides (menos del 10%) y plasma seminal, con más de 50 componentes, nutrientes y compuestos químicos, como hormonas, neurotransmisores, ADN, urea, fructosa, vitaminas y minerales. Algunos de estos elementos tienen propiedades antioxidantes, regeneradoras, astringentes, cicatrizantes y protectoras que podrían beneficiar a la piel:
- Vitaminas A, C y E. Refuerzan las defensas naturales de la piel frente a agresiones externas (como virus, bacterias o rayos ultravioleta), favorecen su regeneración y cicatrización, bloquean parte del daño que causan los radicales libres (al ser antioxidantes), aportan suavidad y elasticidad a la epidermis, reducen las arrugas y líneas de expresión, y retrasan el envejecimiento. Además, son indispensables para la formación de colágeno, componente principal de los tejidos conectivos.
- Magnesio, Potasio y Zinc. Al igual que las vitaminas A, C y E, estos minerales tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, cicatrizantes, regeneradoras, protectoras e hidratantes, y también participan en la formación de colágeno.
- La urea (orina) tiene propiedades humectantes (absorbe y retiene el agua, humedeciendo la piel), hidratantes (restaura el agua), antipruriginosas (reduce el picor y la irritación) y antimicrobianas (combate a los microbios y refuerza las defensas), lo que se traduce en una piel suave, hidratada, uniforme, elástica, tonificada y reforzada. A esto se suman sus propiedades queratolíticas y descamativas, es decir, reblandece las lesiones causadas por un exceso de células y elimina las muertas, por eso las cremas para las manos agrietadas y zonas ásperas (como codos y talones) suelen llevarla.
- Según los promotores del semen como producto milagroso para la piel, la espermina es la joya de la corona, la guinda del pastel: suaviza, hidrata, regenera y protege la piel, reduce las arrugas y líneas de expresión, combate el acné… ¡La piel brilla tersa, firme, jugosa, fresca y juvenil!
Viendo tal cantidad de propiedades es comprensible que algunos «especialistas» recomienden usar el semen como producto facial casero. Uno de ellos es Paul ‘Fotie’ Photenhauer, a quien probablemente recuerdes como autor de dos libros de recetas culinarias con el semen como ingrediente principal. Obsesionado con las propiedades de este producto «gratuito, abundante y cuya recolección es agradable», ya que «los productores de semen generalmente están felices de suministrar su potente poción blanca de salud y vitalidad», Fotie dio un paso más allá y publicó en noviembre de 2022, Semen Cosmetics: The complete guide to making semen-based bath, body and beauty products (Cosmeticos de Semen: La guía completa para hacer productos de baño, corporales y de belleza a base de semen), un libro que «ayuda a las personas a apreciar el semen como un suero de poder natural para la piel y el cabello».
¿Qué dice la ciencia sobre los beneficios del semen para la piel?
Según Comunidad Biológica, «La mayoría de los estudios científicos que han investigado los efectos del semen en la piel se han centrado en sus componentes individuales, como la espermina, en lugar de examinar el semen en su conjunto». A esto se suma que «si bien algunos estudios han encontrado que las poliaminas como la espermina pueden tener efectos beneficiosos en la piel, no hay evidencia científica sólida que respalde el uso del semen como un tratamiento».
Por otro lado, aunque el semen tenga vitaminas, minerales, urea y espermina, lo contiene en pequeñas cantidades, así que «es poco probable que tengan algún efecto cuando se aplican a la piel». A esto se suma que para que las propiedades de algunos nutrientes funcionen, es necesario ingerirlos, no siendo suficiente con aplicárselos en la epidermis.
Además, el académico Ramón Lozano Calderón afirma para la UNAM que «los nutrientes (del semén) están diseñados específicamente para mantener en buen estado a los espermatozoides, no para nutrir a un organismo humano», así que ni aplicarse semen en la cara ni ingerirlo serviría de mucho.
No obstante, la espermina fue patentada en 2004 como ingrediente cosmético para productos antienvejecimiento y empresas como la compañía noruega Bioforskning han comercializado cremas faciales con espermina sintetizada. Al respecto, Comunidad Biológica aclara que «la aplicación tópica de productos que contienen espermina aún se encuentra en una etapa de investigación y desarrollo. Aunque los estudios iniciales son prometedores, se necesita más investigación para comprender completamente los beneficios y la seguridad de su uso en el cuidado de la piel».
Mascarillas seminales
¿Entonces, las recetas de Fotie funcionan o no? Bueno, yo no las he utilizado, pero considerando que el autor no es dermatólogo, sino un enfermero apasionado con las propiedades del semen, yo no me arriesgaba. ¿Y si me lo pongo? Tampoco pierdo nada por probar. No es cierto, puedes perder mucho:
- Acidez/Alcanilidad. Según la dermatóloga Cybele Fishman, «El semen es una sustancia alcalina y nuestra piel, por el contrario, es ácida. Al ponerlo sobre ella dañamos nuestra barrera protectora natural hasta el punto de eliminarla. Si bien esto es especialmente malo para las personas con eczemas o rosácea, dañar o alterar esa capa es perjudicial para todos, ya que hace que la piel sea más vulnerable a las infecciones y a sustancias oxidantes, que afectan a su estado destruyendo el colágeno y la elastina».
- Irritación y alergia. Por un lado, el contacto con el semen puede irritar la conjuntiva y causar molestias y escozor que perduren durante horas. Por otro, aunque no es muy común, algunas mujeres son alérgicas al semen, un trastorno que se manifiesta no solo cuando el fluido entra en la vagina, sino también cuando entra en contacto con cualquier otra zona, incluyendo la piel. De hecho, cuando los síntomas se localizan en otras áreas del cuerpo, pueden aparecer en forma de urticaria, edemas e incluso dificultad para respirar o anafilaxia.
- En el semen existe una gran cantidad de bacterias no patógenas que reciben el nombre de microbiota seminal, como Lactobacillus, Streptococcus, Staphylococcus y Ralstonia, aunque su variedad y número depende de cada persona. A su vez, hay miles de millones de microorganismos en la piel, llamados microbiota cutánea, que protegen contra las agresiones externas. Cuando el semen entra en contacto con la piel, puede haber una alteración de la microbiota de esta, que la debilita, haciéndola más propensa a las infecciones, incluyendo las de transmisión sexual, que pueden contraerse a través de las heridas de la piel y las mucosas (especialmente los ojos).
Como veis, hay más pruebas de los efectos perjudiciales del semen en la piel y la salud que de lo contrario. No obstante, si os fiais de la evidencia anecdótica y queréis probar a pesar de los riesgos, por lo menos aseguraos de que el «producto» es fresco y libre de infecciones, y compartid vuestra experiencia en comentarios.