Asociamos de tal manera la cantidad con la calidad, que aquello de cuanto más, mejor no solo está grabado en nuestro glosario de expresiones cotidianas, sino que, por desgracia, también forma parte de nuestras creencias. Y no es que nos falte razón cuando hablamos de orgasmos, trabajo, dinero o salud pero ¿ocurre lo mismo cuando hablamos del tamaño del pene? ¿Queremos tener sexo con un miembro enorme? Y, aún más importante, ¿tenemos trucos para hacer que sea placentero? Bueno, todo a su tiempo, comencemos por descubrir cómo se miden la longitud y el grosor del órgano genital que tiene más de 50 nombres en español.
Por si pensabas que era como el mito del crecepelo, te confirmamos que los penes XL existen, si bien constituyen una minoría dentro del tamaño medio interplanetario. Pero, ¿cómo sabemos que nos hemos encontrado con un ejemplar descomunal?
Cómo medir el pene
Si quieres saber cómo medir tu miembro viril (¡o el que te has encontrado!) hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
#1 Siempre se debe medir en estado erecto, con la máxima excitación. Podríamos explicar que en estado flácido requiere sendos cálculos dependiendo de criterios como la somnolencia, la ingesta de comida o el momento después de haber eyaculado. Pero lo cierto es que lo que nos interesa es la longitud y diámetro del miembro, en el momento en que está dispuesto para el coito. Esto es, ¡erecto!
#2 Una vez que el pene ha alcanzado su máxima expresión, hay que usar una cinta métrica flexible (como la que tenemos en la cesta de sastre) o, en su defecto, una regla. La colocamos en la base superior del pubis, sobre el pene (justo debajo de la barriga) y apretamos ligeramente antes de estirarla hacia el glande. Y es que el hecho de tener más o menos grasa en esa zona afecta a la sensación visual del tamaño, pero no así a la real. De este modo, averiguamos la longitud.
#3 También podríamos debatir sobre las diferencias entre el contorno o el grosor del pene. Pero, otra vez y debido a sus distintas e irregulares formas, lo que más nos interesa es la parte más ancha en estado erecto. Así que, metro plegable en mano, hacemos un giro sobre la zona más gruesa y averiguamos la circunferencia máxima. El número resultante lo dividimos entre 3.14 y obtenemos el diámetro. A partir de 4 cms de diámetro podríamos decir que es muy grueso.
Cómo sé si es un miembro grande
Tomemos como referencia a Jonah Falco. Él posee 34 cms de pene en erección. Pues bien, ahora olvídate de él porque es un caso excepcional que, prácticamente, no tiene parangón en la faz de la Tierra. Mejor, tomemos como referencia que solo 5 de cada 1000 españoles tiene más de 20 cms.
Que un miembro viril sea más o menos grande depende de cómo se note durante el coito. Esto es, se puede tener un pene de 15 cms y que tu pareja se queje (¡o disfrute!) de un tamaño excesivo. Parece un tópico, pero lo más objetivo es lo que se sienta como grande.
Cómo hacer el amor con un miembro XL
En términos generales, casi todo el mundo acepta que, a partir de los 18 cms de longitud, el pene debe ser considerado “grande o muy grande”. Pues bien, ¿qué hago si me cruzo con un ejemplar de este calibre (¡o superior!)?
#1 Lo único que hay que alargar: Los preliminares
Tras el shock de haber descubierto un ejemplar exótico, hay que prepararse físicamente. Es decir, hay que elevar el nivel de excitación por encima de lo habitual. Por ello, no hay que escatimar esfuerzos ni poner cronómetros a la masturbación o el sexo oral. Muy aconsejable en este apartado es el uso de potentes vibradores de clítoris.
#2 Lo que hay que untar: ¡Usa lubricante!
Si bien un masajeador personal ayudará a que las sensaciones fluyan, nunca está de más utilizar un buen lubricante. De hecho, puedes convertirlo en la parte más excitante de los preliminares si te tomas tu tiempo esparciéndolo, mientras observas su cara. Es tan romántico como práctico. Y, por supuesto, ayúdate con un preservativo: los condones también tienen lubricante.
#3 La velocidad: Bajamos las revoluciones
Está bien que quieras empezar el coito cuanto antes pero, intenta que el inicio sea suave y lento.
#4 Las mejores posturas: ¡Controla la penetración!
No es que tengas que ejercer el rol dominante (aunque bien pudiera ser), pero es esencial elegir una postura tipo vaquera para controlar el ritmo –y su consustancial excitación–. Si vas a probar con otro ejercicio del Kamasutra en el que el hombre domine, te recomendamos que hables con él y le pidas que se mueva lo mínimo posible.
Ahora ya estás preparad@. ¡Disfruta!