Sexo

Reavivar la sexualidad… más allá del invierno

Al acabar el verano, mi amigo Manuel siempre decía ‘El otoño trae los buenos sentimientos’. Y, según el blog Sex and Psychology, el invierno nos vuelve más guapas. Al menos, de cara a los hombres: 114 hombres heterosexuales de entre 16 y 53 años, evaluaron el atractivo de distintas mujeres –una vez en cada estación–, a lo largo de un año. La mayor parte de los mismos veía los cuerpos y pechos de las mujeres mucho más deseables en invierno que en verano. Incluso los que tenían una relación, encontraban a sus parejas más atractivas durante estas fechas. ¿Puede ser esta una cuestión a considerar a la hora de reavivar una relación? Yo me niego a considerarla, y mis consejos valen para todo el año.

Sigue leyendo…

Sexo

Más sexo en invierno

Lis Hernández nos regaló dos artículos maravillosos sobre la complicidad íntima y los ejercicios para aumentar el placer sexual en pareja, que te recomiendo que leas. Pero aquí voy a desgranar las interpretaciones del estudio por el que, supuestamente, se tiene más sexo en invierno, y os voy a dar 5 consejos sencillos y desinhibidos que os pueden ayudar a salir de un estado de inapetencia o, simplemente, a poner un poco de alegría en una relación aletargada.

El efecto «calor»

Una explicación del estudio se basa en el hecho de que las mujeres visten menos ropa durante las estaciones más calurosas. Al parecer, esto llevaría a que los estándares de belleza se sitúen en un listón más alto durante el verano. Así, se explicaría que cuando mostramos «menos carne», un número mayor de mujeres resultan más atractivas a su mirada. Me pregunto que ocurrirá en países como Colombia, donde no existen las estaciones… aunque, ya sabéis que –por desgracia– esto no importa mucho en dónde se realizan estos estudios.

El efecto «hormonas»

Aunque los investigadores encontraron razonable el efecto «calor» (y a pesar de que descubrieron que la atracción hacia las caras era invariable a lo largo del año) también sugirieron que es posible que los niveles hormonales en los hombres sufran variaciones dependiendo de la estación en la que se encuentren.

El efecto «Manuel»: una explicación más sencilla 

Mi amigo Manuel es un dandi, de esos a los que finamente describimos con un qué buena percha. Sin embargo, las que le conocemos también podríamos definirle como un mujeriego empedernido y un holgazán… De hecho, mientras leía el artículo sobre el aumento del atractivo femenino en invierno, solo pensaba en qué diría él. Pues bien, él dice que «el otoño trae los buenos sentimientos» y solo lo dice porque, cada verano, se origina contracturas en el cuello de tantas fotocopias que nos hace por la calle. Y claro, cuando llega el otoño le vienen los sentimientos románticos: busca pareja para tener calorcito en los próximos meses, en los que se dedica plenamente a una mujer…

Reavivar las relaciones

Visto lo visto, quizás la mejor forma de reavivar una relación heterosexual sea cambiando los procesos hormonales masculinos… Si se trata de variaciones hormonales, ¿no pueden tomar medicación sustitutiva? (¡sarcasmo!). La verdad es que no entiendo por qué tenemos que vivir la sexualidad bajo unos estándares de belleza cambiantes que no nos pertenecen. O es que acaso ¿debemos esperar a que pasen frío para tener una relación (monógama)?.

Yo me niego y los consejos que doy para reavivar una relación, una pareja o matrimonio sin sexo que merezca la pena reanimar, funcionan para todos los climas y momentos del año. Pero lo más importante es que merezca la pena reavivar la relación. Si es así, mira el siguiente resumen con conceptos importados del inglés:

1. Dale al sexting

Si tenéis confianza y sabéis jugar, podéis dar rienda suelta a las fantasías y poner vuestra relación en otro nivel, con un móvil y algo de imaginación. ¿A quién no le gusta que su pareja le sugiera juegos o le diga «guarrerías»?

2. Dale al kiki

Esto es de lo más sano y, además, no se puede poner la clásica excusa del estoy muy ocupado. Lo voy a decir muy claro: un polvo rápido libera tensiones y suele ser estimulante del deseo sexual. Además, en muchas ocasiones, genera situaciones cómicas (por aquello del afán, de las prisas). Así que, si te calma y pone de buen humor, ¿por qué no dejar vía libre a la espontaneidad en tu relación amorosa?

3. Dale a los dildos y/o a los vibradores

Cuando dispongas de tiempo para el goce sexual, ten a mano un compañero de juegos y salpimienta tu relación. Los masajeadores diseñados para parejas y los vibradores de clítoris son perfectos para recuperar la libido. Si nunca los has usado, mira mis consejos para elegir tu primer vibrador y para usar juguetes eróticos en pareja.

4. Dile «Indulge me» y ponle fantasía

En inglés, «satisfacer» se dice de muchas formas, pero no hay ninguna con nociones más sensuales que indulge (consentir, mimar, satisfacer, permitirse, etc.). En las relaciones amorosas hay muchas ataduras: las peores son las que constriñen vuestra creatividad erótica; las mejores, las que desatan vuestras pasiones comunes. Ponle un antifaz, un plumero y un masajeador a tus noches del fin de semana; vístete para la ocasión… o combínalos con un striptease. Poner en común fantasías eróticas femeninas y masculinas no es solo un buen síntoma, sino el comienzo de una gran amistad.

5. Lee y sé leíd@

Y si te parece que todo esto es demasiado para ti, entonces te recomiendo algo que muchas escritoras de novela erótica y sexólogas hacen: lee o pide que te lean relatos eróticos en la cama. Quien lee desarrolla la imaginación, aprende a leer y a ser leído y, por lo tanto, desarrolla estrategias vitales consistentes. No te puedes imaginar hasta qué punto puede ayudar a reavivar una relación en el plano sexual. Eso sí, una vez más, una relación que merezca la pena…