Las personas evolucionamos con el paso de los años y, con nuestras vivencias, cambiamos en muchos aspectos. También crecemos en el plano erótico según maduramos, o así debería ser, tanto en un nivel individual como en pareja. Pero ¿qué pasa cuando en una relación uno de los dos está más abierto al crecimiento erótico que el otro?
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Sujetos en constante evolución
Creemos que somos estáticos y por eso solemos decir “yo soy así y nunca voy a cambiar”, pero esto no es del todo cierto. Aunque es posible que en algunas cosas podemos ser más rígidos que en otras, y que ciertas personas avanzan a un ritmo más lento, en general, estamos en constante evolución.
Crecemos a muchos niveles: en el ámbito laboral, por ejemplo, con la experiencia que vamos adquiriendo y conforme nos enfrentamos a nuevos retos; en el plano personal, cuando hacemos frente a nuestras limitaciones o vivimos experiencias de superación personal.
Aprendemos cosas nuevas cada día; sobre tecnología, al usar una aplicación de móvil por primera vez; en la cocina, al hacer la receta de un plato nuevo; o al enfrentarnos a la difícil tarea de ser padres, entre otras muchas.
Nuestro cerebro rejuvenece cada vez que se generan nuevas conexiones neuronales, con cada aprendizaje. Y esto también ocurre en el plano sexual, cuando somos creativos y potenciamos nuestra inteligencia erótica.
Crecimiento erótico
Hace poco leía a Valérie Tasso, que afirmaba lo siguiente: “nuestra sexualidad… como nuestra propia personalidad e identidad, nunca es fija ni concluida”. Estas palabras resumen muy bien lo que estoy intentando explicar.
Nuestra sexualidad, del mismo modo que todo nuestro ser, está en constante evolución. A medida que abrimos nuestra mente, nos vamos deshaciendo de prejuicios y tabúes. Nos enriquecemos al permitirnos fluir hacia nuevas experiencias, al explorar nuestros sentidos, nuestro erotismo y nuestra propia manera de ser y vivir como sujetos sexuales.
El crecimiento erótico es algo que puede suceder en un nivel individual, pero también en pareja. Del mismo modo que evolucionamos juntos en otros aspectos cuando compartimos nuestra vida con alguien. Además de nuestra evolución propia, hay una evolución de la pareja que nos hace ir al compás y tener objetivos y un proyecto en común.
No en vano, muchas parejas que llevan cierto tiempo juntas, un día se encuentran ante el dilema de no tener o no sentir que tienen algo en común. ¿Qué ha pasado? En el fondo siguen siendo los mismos, pero cada uno ha evolucionado en una dirección distinta.
¿Y si mi pareja y yo no vamos al mismo compás?
El otro día alguien me planteó la siguiente cuestión: “Siento que las relaciones sexuales con mi pareja se han vuelto monótonas. Yo tengo ganas de hacer cosas nuevas, pero mi pareja no. ¿Qué puedo hacer?”.
En la mayoría de las parejas suele haber uno que tiene la mente más abierta en relación con la sexualidad, mientras para el otro este tema supone un mayor tabú. En estos casos, se produce un conflicto.
Es normal encontrarnos con personas más cerradas que nosotros en el aspecto erótico. Debemos tener en cuenta que tal vez han sido educadas desde una visión más restrictiva del sexo, les pueden haber transmitido muchos tabúes, han tenido malas experiencias o son personas con ciertas inseguridades. Hay que ser comprensivos, pero esto no debe ser impedimento para que dejemos de motivar a nuestra pareja hacia el crecimiento erótico.
¿Qué hacer para animar a tu pareja a crecer en el plano erótico?
A continuación, te hago algunas propuestas:
- Leer artículos y libros sobre sexualidad. Aquí también entran los relatos eróticos que pueden ser un recurso estupendo para explorar las fantasías. Podéis leer por separado, pero también juntos e ir debatiendo sobre algunos temas que surjan.
- Ver filmes, series, documentales que puedan proporcionaros nuevas visiones y perspectivas sobre vuestras propias ideas respecto a la sexualidad.
- Sorprender a tu pareja con juegos o juguetes eróticos.
- Y, por último, también puede ser buena idea asistir juntos a algún tipo de taller de crecimiento erótico donde, de la mano de un profesional, y junto con otras parejas, podáis descubrir cosas nuevas y sea toda una experiencia para ambos.
