Sexo en el gimnasio, ergo, para quienes pisan el gimnasio… Si ya has pasado por ese leve suplicio (o tortura) de los abdominales hipropresivos, seguramente te encuentres en forma para poner en práctica alguna de las 5 posturas sexuales que hoy te traigo con fotos, como no podía ser de otro modo, de gente cachas, cachas.
Sigue leyendo…
Cada persona va al gimnasio por las razones que sean, desde la clásica de perder peso hasta la reconfortante evasión momentánea del trabajo o los problemas diarios, pasando por la rehabilitación, la excusa para encontrarse con amigos o amigas, la obsesión por esculpir su cuerpo o, simple y llanamente, por mantenerse tonificada, en forma. En cualquier caso, para la inmensa mayoría representa algún tipo de sacrificio; desde el monetario hasta el puramente físico… Por eso he unido fitness y sexo en 5 posturas sexuales para sacarle partido al gimnasio, siguiendo nuestro mantra de mirar el lado placentero de la vida.
Fitness y sexo: Las 5 posturas para l@s que están en forma
¡Vamos a sudar la gota sensual!
Postura sexual #1: El Empotrador
Un clásico entre los clásicos, la postura de El Empotrador está tan demandada como erróneamente clasificada entre aquellas sencillas. Y es que si no se trata de un kiki, esta pose conlleva un esfuerzo físico importante (las pantorrillas y las tibias se sobrecargan con facilidad), además de cierta habilidad de coordinación. Lo exótico de esta postura reside en combinar fuertes empellones con la simultánea estimulación del clítoris. Aunque si optas por sexo anal, recomiendo que las embestidas sean más suaves, para también facilitar esa coordinación a la hora de masajear su clítoris.
Postura sexual #2: La Escalada
Una postura ideal para la ducha del gimnasio (o la de casa), con la espalda de uno de los dos apoyada sobre la pared. Como en la anterior, puede sobrecargar mucho las piernas, por lo que es muy recomendable alternarse en el movimiento de penetración cada cierto tiempo, con lo que, además, se incrementará la sensualidad que ya tiene de por sí esta posición. Y si quieres aumentar la intensidad y tener uno de esos finales con uñas marcadas en los hombros, usa un anillo vibrador para el pene.
Postura sexual #3: El Hombre de Vitruvio
Ciertamente, tu pareja y tú deberéis tener las proporciones ideales para llevarla a cabo, pero ¡¿es que soy la única que ve esta postura híper sexi?!
La verdad es que no hay mucho que explicar, salvo el hecho de que es como La Vaquera pero en vertical y, por tanto, no apta para quienes no estén muy en forma. Solo una recomendación: yo pondría música muy potente de fondo, canciones para tener un sexo apoteósico…
Postura sexual #4: El Atlas
Dice la mitología griega que Zeus condenó a un joven titán a sostener el cielo sobre sus hombros. Su nombre era Atlas. Pues eso, esta postura sexual es para titanes, pero si de cualquier modo quieres saber lo que se siente, te recomiendo hacerlo sobre la cama. Quien penetra, boca arriba; quien es penetrado, en la misma posición de la foto, pero posando los pies inmediatamente al lado de su cintura. Y para que la tensión muscular sea placentera, lubricante, lubricante, lubricante.
Postura sexual #5: Romeo 2.0
Dependiendo de la época y del lugar, incluso en nuestro presente, podríamos hablar de relaciones perseguidas. Pero el placer, lo que es el placer, pertenece a ese gran espacio de lo privado, donde no hay palabras, sino sensaciones que se abren al reducido sitio público de la intimidad con la pareja. Allí nadie prohíbe nada, salvo nosotr@s mism@s. Si ya habéis hablado de lo que queréis explorar u os gusta, ya sabéis que el pegging es otra forma muy sensual para obtener placer. En esta postura, mejor que un dildo, con el que abría que embestir y, por tanto requeriría mayor esfuerzo, un arnés con un pequeño vibrador anal dejará tus manos libres para acariciar, abrazar y traer hacia ti a tu pareja, a tu Romeo o a tu Julieta.
