Hacer una paja cubana (o cubana, a secas), una francesa, una turca, una sueca, una española (curiosamente, es el término más empleado en la mayoría de países de habla no hispana), amor español o paizuri (un clásico del hentai)… decenas de maneras de referirse a la masturbación con los pechos, una morbosa práctica sexual para la que son imprescindibles el deseo, la imaginación, el consentimiento, lubricante, protección y… una buena postura. En este artículo te enseñaré mis cuatro favoritas.
4 posturas para gozar de una cubana
Postura 1
Perfecta para los roles de Dominación/Sumisión (D/s) Maledom (porque el hombre domina la cubana y marca su ritmo, con movimientos similares a una penetración), la única dificultad de esta postura para masturbar con los pechos es que el dominante debe tener fuerza en los brazos y una buena forma física. Si es tu caso, también puedes apoyarte en una sola mano y jugar con la otra (caricias, spanking, estrangulación… todo lo que desees, siempre que sea Sano, Seguro y Consensuado).
Postura 2
Al contrario que en la posición anterior, la mujer domina la cubana, por lo que es ideal para los roles D/s Femdom (aunque si se lo permites, el sumiso puede mover la pelvis para marcar el ritmo). La mujer puede juntar sus senos con ambas manos, con una sola o con los antebrazos, para acariciar o arañar todo el cuerpo del hombre, apretar sus pezones o jugar con sus testículos. El mayor inconveniente de esta postura para masturbar con los pechos es la incomodidad: para el hombre, porque está apoyado en las manos; para la mujer, porque está arrodillada. Él puede solucionarlo recostándose sobre almohadones hasta que su tronco quede en un ángulo de 135-150º con las piernas; ella, arrodillándose sobre uno.
Postura 3
Variante de la segunda postura para masturbar con los pechos, en esta, el hombre está totalmente tumbado, lo que facilita que pueda jugar con el cuerpo de la mujer (acariciar, arañar, pellizcar, spankear e, incluso, penetrarla con sus dedos o juguetes) y contribuir a la cubana, apretando los senos de ella, quien tendrá las manos libres para jugar con el cuerpo de su amante. Además, esta postura es perfecta para acariciar los pechos de ella hasta llevarla a un orgasmo.
Postura 4
La última, pero no la menos importante, esta postura para masturbar con los pechos favorece una cubana íntima, cálida, pausada. Caricias, miradas y (¿por qué no?) masturbación anal, en una posición especialmente indicada para amantes con problemas de espalda o cualquier trastorno de salud que les impida el sexo vigoroso.
Consejos finales
Como te dije al principio, para disfrutar de una buena cubana también es imprescindible usar lubricante y protegerte de las Infecciones de Transmisión Sexual. El lubricante facilitará la masturbación, evitará la fricción y aumentará las sensaciones; también podéis utilizar aceites (salvo los esenciales), siempre y cuando sean compatibles con el pH del glande y no lleven sustancias irritantes (como perfumes); y si os gusta el sploshing, alimentos como nata, natillas, chocolate, helado… aunque si la cubana es un preludio de la penetración, no olvidéis lavar bien el pene, para evitar irritación e infección vaginal.
En cuanto a la protección, hay Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) que pueden transmitirse por contacto con la piel, como el herpes, la sífilis y el VPH (Virus del Papiloma Humano) y, además, si el semen expulsado entra en contacto con la boca o los ojos (mucosas), el riesgo de contagio con cualquier ITS es muy alto. Si tu pareja no es estable, ni se te ocurra hacerle una cubana sin condón, por mucho que se queje de que «no siente lo mismo». Hay condones ultrafinos piel-con-piel como Hex, que los use: tu salud no es un juego.
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