¿Por qué el sexo es lo que más te gusta?

Y el óscar va a “porque sí, porque me gusta”. La verdad es que no sé el porcentaje de ocasiones en que esta pregunta se responderá de este modo, pero seguro que es muy, muy alto. Sin embargo, si buscamos por Internet qué es lo que más le gusta a la gente del sexo encontraremos respuestas más… ¿profundas? Tampoco sé si se han pensado mucho, pero todas ellas demuestran que la sexualidad ha sido desde siempre algo tan natural como artificial, tan parcial como completo, simple y versátil, finito e infinito… ¿No sabes por qué te gusta tanto el sexo? Mira lo que dicen en los foros…

AVISO para navegantes: he corregido algo más que la gramática para que las citas fueran inteligibles. Y para que nadie se queje, comenzaré con mi respuesta:

Para mí, el sexo es el motor cuya potencia rompe las fantasmagóricas cadenas de la rutina y acerca la fantasía a una realidad necesitada de cariño. Y por Internet he encontrado la razón: porque…

Por su variedad

Como es sabido por todos los doctores en Zoología, los caracoles son los animales que mejor ejecutan el sexo oral… Bueno, ahora en serio, ni siquiera sé cómo imaginarme a un caracol en esta tesitura pero, entre humanos se pueden alcanzar orgasmos fantásticos tanto con el coito, como con el sexo oral. Y es que el sexo siempre está dispuesto a realizarse con todo nuestro cuerpo… ¿se nos olvida alguna parte?

Pues sí, el sexo anal es uno de los grandes tabúes. Por eso, cuando nos damos cuenta de que nos encanta, la primera reacción es sentirse –cuanto menos– “mentalmente inestable”. Pues no, no debemos pensar que es síntoma alguno de enfermedad psíquica. El sexo anal puede ser espléndido y, además, tampoco tiene que ser tan doloroso. De hecho basta con seguir unos simples consejos para empezar a disfrutar y gozarlo, como con cualquier otra variedad que el sexo nos ofrezca.

Parece que, por fin, vamos perdiendo la vergüenza a reconocer que nos gustan juegos y bailes que antaño eran etiquetados para “pervertidos”. ¡Hay que despojarse del olor a naftalina y sacar las prendas del amor! Juguetes eróticos, aceites para masajes, vendas, cintas… Lo que nos apetezca para potenciar nuestro mundo de placer en la intimidad.

Por su fantasía

Esto es lo que reconocía Bimba Bosé a la prensa, al tiempo que aseguraba que le gustaba suave. Y es que el BDSM es también una de las fantasías más recurrentes en el resto de mujeres y hombres. Es decir, no habría sido noticia si no fuera famosa.

Y, a veces, por desgracia las fantasías van mucho más allá…

Sinceramente, no entiendo el problema de no ver al espíritu. De cualquier modo, las fantasías son parte de nosotros y materializarlas está siempre a nuestro alcance. Otra cosa es que el demonio no haga acto de presencia…

Por su significado

Eso es lo que Ana Ruiz llama ¡vivir el sexo en femenino!: compartir, complacer y disfrutar. Cuando se toma conciencia de esto, el juego y la diversión son tan naturales como el propio placer que dan.

Por su atemporalidad

Y es que al sexo no se le puede poner ni hora ni cronómetro porque el placer no sabe ni de fechas ni de relojes. Un polvo dura… lo que dura un polvo, en cualquier lugar y en cualquier momento. Así que, sacad las polveras, desempolvad vuestras fantasías y disfrutad de lo más natural que hay en este mundo. ¡Feliz sexo!

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