Curiosidades

El origen de «La bikina»

Altanera, preciosa y orgullosa
No permite la quieran consolar
Pasa luciendo su real majestad
Pasa, camina, los mira sin verlos jamás

Y si al terminar de leer el párrafo habéis tarareado un «la bikinaaaaaaa», sabéis sin duda que este escrito va dedicado a la canción de homónimo título y cuya relación con el sexo, con el erotismo, es intrínseca, al menos, de un modo u otro…

La bikina

«La bikina» es uno de los temas más populares de México, en especial por la interpretación de Luis Miguel acompañado de mariachis, si bien fue compuesto por Rubén Fuentes en el año 1964 y son dispares las versiones sobre su origen:

1) La primera de ellas cuenta que el padre de esta canción, junto a su otra creación, su hijo, estaba paseando por una playa y, a bote pronto, el pequeño reparó en el par de seductores retales que confeccionan el traje de baño del que presumían algunas mujeres, conocido como bikini, y le dijo a su progenitor que estas habrían de llamarse «bikinas» y de ahí, al papel o, mejor dicho: a la música.

2) La segunda conecta con una leyenda del folclore mexicano de la época de Los Cristeros, La Guerra Cristera, Guerra de los Cristeros o Cristiada (fue un conflicto entre el Gobierno y milicias de religiosos católicos que se resistían a la aplicación de la llamada Ley Calles, cuyo objetivo era limitar y controlar el culto católico) y acontecida en un pueblo del estado de Jalisco. La misma relata que, en una noche tormentosa, un campesino persiguió la trayectoria de un meteorito y para su sorpresa se encontró con una recién nacida. Se la llevó a casa y su esposa, que acababa de ser madre, la amamantó. Al romper el alba, el buen hombre se reunió con el sacerdote para narrarle lo sucedido. La cuestión es que la chiquilla fue amparada en un convento de las madres Carmelitas y bautizada como Carmela (o Carmen). El tiempo, el devenir de las primaveras, transcurrió y la criatura se convirtió en una joven hermosa de ojos azules y cabellera azabache. En 1925 y en plena guerra, un pelotón del ejército irrumpió en el convento y tras abatir a la madre superiora y otras suertes de maldades, Carmela fue secuestrada (o rescatada según otras versiones) por el capitán Humberto Ruíz quien la retuvo por un total de diecisiete años. Un día cualquiera de semejante infierno, quedó inerte, casi como congelada, y fue entonces cuando el comportamiento del militar cambió. Cuidó de ella y logró que, poco a poco, regresara en sí. Le rogó perdón y la liberó. Carmela trajinó de un lado para otro, trabajando en labores domésticas y no consintió nunca que varón alguno se le aproximase, aunque, a su vez, se dice que volvió a toparse con el capitán y en esa ocasión, le sonrió (varios afirman que yacieron) y, al final, la mentada enfiló una montaña y, cual estrella, se unió al firmamento.

3) Otra historia reitera que primero se compuso la melodía y esta le fue cedida a Juan García Esquivel, quien la tituló «The Beginning», y más tarde se trampeó en «La Bikina».

4) Y, en última instancia, se le atribuye de ser muso protagonista (o ambas) a Sanjuana Reyna, una artista que se autoapodó «La bikina» tras sacar el nombre de la revista «Titina y Pikina» y realizando un juego de palabras, lo redondeó con el nombre, Bikina Miss Twist. Ella, en una entrevista, aseveró que «siempre andaba sola», tal como versa la canción, además de ceñirse a aquello de «altanera, preciosa y orgullosa». Y con el variopinto apodo empezó a trabajar en el Teatro Blanquita, en Ciudad de México. En este se codeó con el músico Jesús Rodríguez, violinista del Mariachi Vargas, que le compuso la melodía para homenajearla.

«La bikina» es una canción icónica interpretada por diversos artistas: véase Julio Iglesias (en francés, bajo el título de «L’existence se danse»), Celia Cruz, Lucha Villa, Karol Sevilla para la película «Coco» y, por supuesto, más allá de El Sol de México, aka Luis Miguel, siendo de orígenes inciertos, pero lo que sí es indudable es que habla, vive o se desvive por una mujer.

P.D.: Algunos de los datos pueden variar dependiendo de las fuentes. Aquí se han contrastado y recopilado los más fidedignos.

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