Recibo un correo electrónico. Os resumo su esencia: «Brenda, has escrito sobre cómo hacer una cubana y cómo masturbar con los pies, ¿por qué no escribes sobre cómo hacer el conejito, ya sabes, masturbar con el coño?» Estupefacta me hallo. Primera noticia. No tenía ni idea de que ese era el término coloquial. «Hacer el conejito»… Me puse a pensar en lo que he leído sobre los conejos. Sí, ¿no lo sabíais? Me fascina la vida sexual de los animales. A lo que voy. Quince segundos de polvo con suerte, cinco de media. Yo he disfrutado de más tiempo cuando he masturbado con mi vulva o se la han follado.
Pero como vuestros deseos son órdenes, aquí tenéis un nuevo curso de la Academia para Mentes Perversas de Brenda B. Lennox, aunque (me pongo en pie) aprovechando esta tribuna que LELO me ha concedido, renombraré la técnica: Damas y caballeros, desde ahora llamaremos «Hacer un nido» al acto de masturbar con la vulva. ¿Acaso un nido no es ese lugar calentito y confortable en el que acurrucarse?
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Técnicas
Hay dos técnicas básicas, ¿en qué consisten?
Masturbar
Masturbar tu vulva con su miembro y viceversa es tan placentero… Él sentirá que lo acoge una vagina suave y húmeda; tú, su pene acariciando la entrada de la tuya, tus labios, tu clítoris. Puedes guiar su miembro como si fuera un vibrador o apretarlo con la palma de la mano contra tu vulva. Lo que te haga sentir más placer, déjate llevar; pero recuerda que tanto el clítoris como el glande son muy sensibles; no te centres en ellos y acariciad toda la superficie de vuestros sexos.
Follar
Follarse la vulva como si fuera una vagina, ya sabes, ese nido suave y cálido en el que quieres cobijarte. La clave es rodear el pene con los labios y cerrarlos para evitar que salga de su interior. Te recomiendo que ella lo guíe con las manos y luego cierres los muslos, apresándolo.
Puedes follártela de pie, tumbado o de rodillas, tanto de frente como de espaldas. Si es de pie, debéis estar a la misma altura, así que compensad la diferencia de estatura con cojines o almohadones en el suelo. Si es tumbados, las mejores posturas son la del misionero con las piernas cerradas, la de la cuchara (ambos de lado en posición fetal y tú detrás de ella) y la unión del elefante, es decir, ella tumbada boca abajo en la cama con las piernas unidas y el hombre tumbado encima.
Últimos consejos
Preservativo
Hay muchas infecciones de transmisión sexual que se contraen sin necesidad de penetración. La clamidia, la gonorrea y la sífilis son algunas de ellas. Si no es tu pareja estable, usa preservativo; recuerda que casi la mitad de la población sexualmente activa está contagiada por una ETS y que la mayoría son asintomáticas, es decir, no presentan signos, sobre todo al comienzo.
Lubricante
Aunque puedes humedecer su miembro con tu propia lubricación, te recomiendo que uses lubricante. Disminuirá la fricción y resultará mucho más placentero.
Y, sobre todo, olvida el reloj, ya has visto que, en realidad, no es nada morboso follar como un conejo.