MIA 2 era de mis juguetes favoritos no solo de LELO, sino del mundo. A mediados de 2024, este vibrador seguía ocupando un lugar privilegiado en mi neceser de mano y me acompañaba siempre que salía de casa. Me parecía tan maravilloso que me sorprendió saber que la marca sueca había decidido lanzar una versión mejorada: MIA 3.
MIA 2 vs MIA 3
Pero empecemos por el principio: ¿qué tiene este juguete que le hizo ganarse un sitio especial en mis pertenencias? Pues es sencillo: su concepto. Se trata de una bala vibradora, que es un vibrador que se caracteriza por ser pequeño pero bastante potente. El de LELO no solo cumple con su promesa, sino que además tiene un diseño que imita un pintalabios, así que la discreción está garantizada.
Otra de las ventajas es que se puede recargar directamente el propio juguete, no es necesario utilizar ningún cargador ni cable adicional. Esta característica resulta muy cómoda porque se puede cargar en cualquier sitio… y sin que nadie lo note porque, a ojos del resto, cuando está conectado al ordenador tiene toda la pinta de ser un original USB.
MIA 2 me ha acompañado a numerosos viajes, pero también en infinidad de situaciones. Porque una nunca sabe cuándo puede necesitar la buena ayuda de un vibrador para alcanzar un orgasmo rápido mientras espera en el coche o para uno más lento tras una cita improvisada. Esta bala vibradora es elegante, discreta y tiene una punta redondeada que estimula con gentileza los rincones de la vulva adonde la quieras dirigir. Y como no queremos que se ponga en marcha cuando no la estamos usando, también tiene bloqueo de viaje.
Por si tener un juguete que no lo parece, fácil de cargar y de transportar fuera suficiente, falta añadirle una característica: es resistente al agua. Mientras esté bien cerrado tras la carga, podemos llevárnoslo a la ducha para seguir explorando nuestro cuerpo también bajo el agua.
La versión renovada del juguete, MIA 3, es, en apariencia, bastante similar. De hecho, el diseño es prácticamente igual, y eso no ha podido ponerme más contenta, porque los 11 y pico centímetros de largo por 2 y pico de ancho son ideales. Es un juguete pequeño, ligero y fácil de llevar a todas partes. Sin embargo, hay algunas diferencias que hacen de MIA 3 un pintalabios vibrador todavía mejor.
El acabado
Si te fijas en las fotografías, MIA 2 (el granate) tiene un acabado más brillante que MIA 3 (el morado), que parece mate. Eso se debe a que hay un cambio en el material: de plástico a silicona. Perdemos algo de brillo respecto a MIA 2, que quedaba sofisticado, pero ganamos en suavidad y en comodidad. La sensación del acabado mate es más agradable y respetuosa en contacto con la piel. Además, el lubricante de base agua se mantiene mejor en MIA 3, mientras que en MIA 2 resbalaba con demasiada facilidad.
El diseño
Tan solo hay 3 diferencias visibles en el diseño, pero bastan para que MIA 3 tenga un aspecto más elegante. El primero es el cintillo plateado, que es mucho más fino en MIA 3. El segundo es la interfaz de botones que, al ser el mismo material, no destaca tanto y queda mucho más discreta, aunque los botones + y – se pueden diferenciar perfectamente. El tercero es el logotipo de LELO, mucho más nítido y limpio. Ahora sí que nadie sospechará que lo que estás cargando en el ordenador del trabajo es, en realidad, un vibrador.
Los modos de vibración
Como te comentaba más arriba, las balas vibradoras suelen ser juguetes pequeños pero matones. En su momento, MIA 2 me conquistó justo por eso, y es que no escatima en potencia. Y que no te engañe la interfaz de dos botones, porque aun así puedes regular la intensidad de cada uno de los modos pulsando los botones durante varios segundos. Mientras que Mia 2 tenía 6 modos, MIA 3 tiene un total de 8: la diversión está garantizada.
La caja
LELO también brilla con su clásico packaging, ese estuche elegante con una ventana transparente que nos permite ver el juguete que estamos a punto de disfrutar. La textura de la caja negra es un deleite para nuestro sentido del tacto y el contraste del negro y del dorado para la vista, y en eso poco ha cambiado. Pero sí que se ha reducido el tamaño de la caja respecto a MIA 2, y eso significa menos recursos utilizados y menos residuos. El planeta agradece ese uso inteligente de los materiales.
Si MIA 3 te ha conquistado, bienvenida al club. Tras su apariencia inocente e inofensiva se esconde un juguete potente y versátil. Como mi historia con esta bala vibradora se remonta varios años atrás, quiero darte un par de consejos para que tu experiencia con MIA 3 sea tan intensa como la mía.
Tip 1: Estimula la entrada de tu vulva. Nos ha llevado siglos sacar a la luz que, para muchas personas con vulva, el verdadero placer se encuentra en nuestro clítoris. Hay más de 10.000 terminaciones nerviosas dispuestas a complacernos, pero no es el único lugar donde están: también hay terminaciones nerviosas en la entrada de la vulva. MIA 3 no ha sido pensado para la estimulación de la zona G, aunque su punta redonda es maravillosa para zonas más cercanas. Prueba la penetración con unos pocos centímetros del juguete y utiliza la entrada y la salida junto a la vibración para una sensación más intensa.
Tip 2: No te cortes y llévala encima. Esta bala vibradora es el juguete más discreto que conozco y te aseguro que, si la llevas contigo, acabarás dándole uso. Saber que hay un juguete sexual en el bolso es muy excitante, y si a eso le sumas que te puede salvar de cualquier calentón… se vuelve un imprescindible.
Como ves, MIA 3 ofrece muchas posibilidades, sobre todo si pasas mucho tiempo fuera de casa o buscas un juguete que te garantice absoluta discreción. Su diseño elegante se confunde con el de un pintalabios, pero en cuanto enciendas este vibrador sabrás que la diversión solo acaba de empezar.
Ve a la página oficial del producto en la web de LELO, aquí.
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