Siempre cuento la misma anécdota cuando se trata de viajes y juguetes eróticos. 2014, una remota isla de Dinamarca. Acababa de descubrir el fascinante mundo de la juguetería erótica, aunque todavía no había tenido el placer de conocer LELO. Tras una época complicada, lo dejé todo y me fui con una maleta que apenas rodaba al lugar más recóndito que pude encontrar.
Eso sí, dentro de la maleta facturada llevaba una bolsa de tela muy pequeña con dos cosas: un huevo vibrador y una pila AAA. Aquellas semanas aprendí a explorarme, a disfrutarme y a perderme en recovecos de placer. Algunas veces con mis manos y otras con la ayuda de aquel huevo vibrador que, a medida que la pila se gastaba, perdía potencia.
A aquel viaje le siguieron otros y mi neceser del placer era cada vez un poco más grande. Contra todo pronóstico, jamás he tenido ningún problema en el control del aeropuerto y nunca he sacado mis juguetes de la maleta. Y lo que puedo decirte después de más de una década viajando sola y en compañía es que el placer no debería quedarse en casa.
Por eso cuando supe que mi juguete favorito de LELO, DOT Cruise, iba a tener una versión mini estuve a punto de reservar un billete para volver a perderme en un lugar remoto y encontrarme, de nuevo, con mi placer más profundo como lo hice esa primera vez. DOT Travel tiene algunas cualidades que lo hacen único, y estas son mis favoritas:
- Su tamaño.
Esta es, sin duda, la mayor diferencia respecto a DOT Cruise. En cambio, DOT Travel es algo más corto y mucho más estrecho. Además, pesa la mitad para que puedas llevártelo donde quieras sin que ocupe demasiado. Cabe en la palma de la mano y es lo suficientemente compacto y discreto para que resulte muy cómodo. ¡Ah! Y puedes bloquear los botones para que no se ponga en marcha durante los trayectos.
- Su precisión.
Lo que me enamoró de DOT Cruise fue su punta fina y altamente precisa. Ha sido diseñada para estimular el clítoris con absoluto detalle, centrándose en este órgano que tiene miles de terminaciones nerviosas. El orgasmo explota sin control, intenso y duradero. Sin embargo, también es estupendo para otras zonas, erógenas o no. Su punta delinea todo lo que se proponga.
- Su tecnología Infinite Loop.
A quienes disfrutamos de lo lindo de la estimulación externa nos encanta experimentarla de diferentes maneras. DOT Travel tiene un plus: la tecnología Infinite Loop, que estimula un área mayor o menor según el ángulo con el que coloquemos la punta contra la piel. Cuanto más cerrado sea el ángulo, más directa y precisa será la vibración.
- Su potencia.
A pesar de su tamaño, DOT Travel no tiene nada que envidiarle a su hermano mayor. Cuenta con vibración continua que puedes regular a tu gusto con los botones + y – y otros 7 patrones de vibración cuya intensidad también podrás regular. Si buscas una vibración intensa, versátil y potente, este es tu compañero de viajes ideal.
- Sus detalles.
A pesar de ser un juguete pequeño y discreto, es igual de elegante que el resto de la colección de LELO. Viene en su caja negra y preciosa en la que se incluye el cargador (porque, por supuesto, funciona con batería recargable), una bolsita para transportarlo, el manual, la garantía y un lubricante monodosis. Una gran experiencia para un pequeño juguete.
Termino de escribir estas líneas mientras acabo de preparar mi maleta. Esta vez el destino es Madrid y el propósito un viaje de trabajo, un poco más aburrido que hace diez años. Lo bueno es que de ese huevo vibrador a pilas no queda ni rastro y, quien me acompaña siempre desde que lo tengo, DOT Travel, sabe cómo darme placer mucho mejor.
Echa un vistazo en la página oficial de producto: LELO DOT Travel