¿Estás hasta las narices de sufrir congestión nasal por el resfriado, la alergia o la sinusitis crónica? ¿Los medicamentos te provocan efectos secundarios o adviertes que los positivos disminuyen con el tiempo? ¿Odias la química y los tratamientos invasivos? ¡No te preocupes! La ciencia te propone un remedio natural infalible que te permitirá respirar relajado y feliz: córrete.
Eyacular o no eyacular para la congestión nasal
Eyacular
Sina Zarrintan, del Departamento de Neurocirugia y Comité de Investigación de Estudiantes de la Universidad de Medicina de Tabriz (Irán), propuso la eyaculación como un remedio efectivo y más seguro que los fármacos en Ejaculation as a potential treatment of nasal congestion in mature males (Eyaculación como tratamiento potencial contra la congestión nasal en hombres adultos).
En su informe, publicado en 2008 en Medical Hypotheses, Zarrintan explica que la congestión nasal, caracterizada por el bloqueo de las fosas nasales, se debe, generalmente, a que las membranas que recubren la nariz se hinchan porque los vasos sanguíneos se expanden en respuesta a diversos factores como el ejercicio, el aire frío, la comida picante o el estrés; siendo sus causas más comunes el resfriado, la influenza (gripe), la fiebre del heno y la sinusitis crónica.
Para tratar esta afección se prescriben, en palabras del autor, infinidad de «tratamientos conservadores, que incluyen farmacoterapia descongestionante, medidas antialérgicas, dispositivos de dilatación nasal y varios procedimientos quirúrgicos, pero sigue siendo difícil de tratar».
Los fármacos más habituales para el tratamiento de la congestión nasal son los descongestionantes, «que actúan estimulando el sistema nervioso simpático adrenérgico, provocando la vasoconstricción de los vasos sanguíneos nasales y el posterior alivio de los síntomas».
Aunque sean efectivos, el investigador advierte que «el uso oral o tópico de descongestionantes puede tener efectos adversos de la estimulación simpática como la hipertensión. Por otra parte, si se usan durante más de dos o tres días, pueden empeorar la congestión». Por ello, Zarrintan propone «una nueva estrategia de tratamiento para la congestión nasal en hombres maduros». Eyacular. ¿Eyacular? ¡Qué cojones tendrá que ver!, te preguntarás. Mucho.
«La eyaculación tiene dos fases: emisión y eyaculación propiamente dicha. La fase de emisión del reflejo eyaculatorio está bajo el control del sistema nervioso simpático, mientras que la fase eyaculatoria está bajo el control de un reflejo espinal a nivel de los nervios espinales S2-4 a través del nervio pudendo. A la eyaculación le sigue un período refractario, en el que el sistema nervioso simpático contrarresta los efectos del sistema nervioso parasimpático».
Partiendo de esta base, la eyaculación se puede utilizar como un tratamiento potencial para tratar la congestión nasal, porque su fase de emisión proporciona una estimulación simpática y posterior vasoconstricción y descongestión nasal. Además, el período refractario sirve como reservorio simpático y mantiene el estado descongestivo durante un tiempo considerable. Y no tiene los efectos adversos de los fármacos descongestivos, porque es una estimulación fisiológica del sistema simpático».
Por todo ello, Sina Zarrintan, propone las relaciones sexuales y la masturbación como tratamiento para la congestión nasal en hombres maduros, que deberán adaptar el número de coitos y pajas que necesiten en función de la gravedad de los síntomas.
Resumiendo…
La congestión nasal es causada por la inflamación de las membranas nasales debido a la inflamación de los vasos sanguíneos. Los orgasmos activan el sistema nervioso simpático, provocando que los vasos sanguíneos se contraigan y se descongestione la nariz. Exactamente el mismo efecto que los fármacos, pero sin sus contraindicaciones, y con la ventaja de que el paciente puede ajustar «la dosis» cuando lo necesite.
No eyacular
¡Pero qué me estás contando, Brenda! ¡Qué tengo unas limitaciones! Como mínimo dos corridas al día y con esfuerzo. Además, no tengo pareja, y pelársela como un mono tiene sus peligros. Y aunque la tuviera. ¿Qué le digo? ¿Vamos a echar un polvo porque la sinusitis me está matando?
Eso mismo piensa Mohammad Amin Abolghassemi Fakhree, de la misma universidad que Zarrintan, quien en su carta Ejaculation as a treatment for nasal congestion in men is inconvenient, unreliable and potentially hazardous (La eyaculación como tratamiento para la congestión nasal en los hombres es inconveniente, poco confiable y potencialmente peligrosa), expuso una crítica apasionada y virulenta contra la hipótesis de su colega, sobre la base de los siguientes argumentos:
- «El proceso que conduce a la eyaculación produce cambios significativos en la presión arterial y la frecuencia cardíaca que pueden ser tan dañinos como los efectos secundarios de los descongestionantes». Además, la eyaculación «provoca un aumento de andrógenos que puede causar cáncer de próstata».
- Para lograr que la eyaculación sea igual de efectiva que los fármacos contra la congestión nasal, hay que correrse cada vez que los síntomas lo requieran y «en algunos varones existen limitaciones en el número de eyaculaciones por día y también entre dos eyaculaciones»
- Además, «el reflejo de la eyaculación se ve afectado por las condiciones fisiológicas y psicológicas del individuo, por lo que el resultado puede no ser confiable».
- A lo que se suma que «existen algunas limitaciones en el uso de la eyaculación o la masturbación como tratamiento de la congestión nasal, como no ser aplicable fuera de casa y no tener pareja sexual».
- Fakhree concluye: «Sobre la base de estas limitaciones y otras posibles complicaciones, planteo la hipótesis de que la eyaculación o la masturbación no pueden utilizarse como tratamiento para la congestión nasal en varones adultos, porque no es posible utilizarlas en todo momento y en todas partes, tienen sus propios efectos secundarios y no son de confianza».
Resumiendo…
Eyacular como tratamiento contra la congestión nasal es mala idea porque el calentón previo a la eyaculación aumenta la tensión y pone el corazón a mil; algunos hombres (algunos, ¡qué optimista!) no pueden correrse como locos por mucho que tengan la nariz taponada como el canal de Suez por el Ever Given; dependiendo de las características de cada hombre, la eyaculación puede tener efectos adversos (como que se te quede pillada en la aspiradora o te la fractures); y, lo más importante, no puedes hacerte una pajilla fuera de casa (como en la cola del supermercado o en una reunión de trabajo, por ejemplo) y si no tienes pareja, estás jodido, porque no puedes joder (bueno, ni hacerte una pajilla, porque puede darte un infarto o una embolia).
Hipotetizando, que es gerundio
Esta discusión entre titanes se desarrolló en Medical Hypotheses, una revista creada por Elsevier en 1975, con el objetivo de publicar artículos sobre medicina y ciencias biomédicas relacionadas «que describen teorías, ideas que tienen una gran cantidad de apoyo observacional y algunas hipótesis donde el apoyo experimental es todavía fragmentario» y que «fomentan la diversidad y debate sobre los cuales se desarrolla el proceso científico», dando así visibilidad a «nuevas ideas y especulaciones novedosas y radicales en medicina con una mentalidad abierta, abriendo el campo a hipótesis radicales que serían rechazadas por la mayoría de las revistas convencionales».
El gran fallo de esta idea tan original fue que los artículos no se sometían a la revisión por pares, por lo que la originalidad y el surrealismo de las hipótesis fue in crescendo hasta que en 2010, una publicación que negaba la existencia del VIH generó tal aluvión de críticas que el director del medio tuvo que dimitir.
En la actualidad, los artículos son revisados por el editor y revisores externos, «que juzgarán la premisa, originalidad y plausibilidad de las hipótesis presentadas», para «asegurar su mérito científico».
Una pena. Bueno, por lo menos nos queda esta batalla científica sobre la congestión nasal y la eyaculación tan enriquecedora. Y tú, ¿de parte de quién estás? Yo de Zarrintan, aunque como soy mujer y no puedo probar su hipótesis, lanzo una propuesta a todos los hombres que nos leen: cuando tengáis la nariz congestionada, haceos una paja y compartid el resultado en los comentarios. ¡Todo sea por la ciencia!
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