Tras Dora Savage, nos encontramos con otra super blogger del panorama erótico español. Quizás la más atrevida de todas, requería una entrevista de lo más picante. Por eso y porque siempre es noticia, teníamos que hacerlo de la forma más original y sexi. ¿Sabes cómo seducir a Venus? Yo ya tengo algunos trucos para excitarla.
Venus O’Hara
Modelo, actriz y escritora. Tu sueño es ser presentadora de TV…
Además de modelo, actriz y escritora, me dedico a probar juguetes eróticos y soy La Sex Teacher de Atresmedia. Lo de mi sueño de ser presentadora de TV lo escribí en mi blog hace tiempo. Participé en varios pilotos, pero después de probarlo no me veo tanto como presentadora. Aunque me encantaría acercarme al mundo de la TV, me encuentro más cómoda haciendo algo de humor en plan disfrazada.
Ahora estoy desarrollando el personaje de La Sex Teacher en Atresmedia. Son vídeos en los que respondo a las preguntas sexuales que hacen mis seguidores, pero con un look retro y peinados ridículos… (risas). Para mí, todo es más fácil detrás de una máscara porque, en el fondo, soy bastante tímida. Así que mi sueño actual es llevar La Sex Teacher de Internet a la TV.
Si te has fijado, he comenzado por preguntarte sobre lo que más te gusta hacer y sobre lo que desearías realizar. Con respecto a la excitación, ¿he empezado bien?
¿Para ligar conmigo? (Risas) Me encantan los hombres inteligentes, independientes, sensibles pero fuertes y –si es posible– que hablen idiomas, sean sumisos y vegetarianos. Sé que esto es exigir mucho… En cuanto a mujeres, tengo cierta debilidad por las andróginas. Mmmm…
Seguimos suaves. Día de diario y a Venus se le antoja ir “comando” a comprar la prensa…
Me encanta ir “comando” cada vez que sea posible. A pesar de ser la orgullosa propietaria de más de 400 bragas, creo que va bien dar aire a la flor. Pero hay que ir con mucho cuidado en público… ¡y no hacerlo con una falda corta! Por lo general no estoy para coquetear a primera hora de la mañana… Al contrario: prefiero ir de incógnito con chándal y gafas de sol para comprar la prensa, un croissant o lo que sea. Pero por la tarde, después de comer ya es otra cosa.
[…] Vuelves a casa, abres el periódico y ves un selfie de Scarlett Johansson desnuda… ¿Aprovechas para testar algún juguete?
La verdad es que ya habré probado el juguete antes de levantarme… (¡risas!) Así que, siempre puedo caminar tranquilamente al quiosco y lucir mi sonrisa matinal.
Ver un selfie de Scarlett Johannsson (que me encanta por su naturalidad) seguramente me inspiraría hacer el mío: el ‘Good Morning’ que publico a primera hora de la mañana en Twitter, Tumblr e Instagram.
Para mí, un selfie ha de ser natural para que sea tan especial como genuino. A pesar de tener menos calidad que una foto profesional, la gracia del selfie es la captura de un momento de soledad, con tan sólo un filtro. Me parece fatal publicar un selfie retocado, como hace Beyoncé por ejemplo. Soy cada vez más fan de las fotos sin Photoshop, e incluso sin filtro. No me gustan las imágenes de mentira: si nadie es perfecto, ¿para qué intentar parecerlo?
Noche de fin de semana y Venus sale al pub sin vestir alguna de sus 400 braguitas…
La verdad es que ligar en los pubs nunca ha sido lo mío, y jamás iría a uno en “comando” pero, siempre puede haber sorpresas… Prefiero una seducción más larga y sutil. Me encanta conocer personas de forma natural. Con el tiempo, a lo mejor un día me digo: ¡pues este chico no está nada mal! Eso sí, cuando llego a este punto, mi técnica de seducción es bastante agresiva (risas). Aunque es primordial que la persona en cuestión muestre interés, para que yo ataque.
Volvemos a la máscara. La TV y el cine se aparecen frente a Venus como… ¿Una realización artística inexperimentada? ¿Una forma de acaparar poder? ¿Una oportunidad para follar con “iconos”? ¿Todas?
¡Una realización artística inexperimentada! Me encanta estar delante de la cámara, pero prefiero ser editada que salir en directo. Curiosamente, no tengo televisión desde hace años y no la echo de menos en absoluto. Y esto también significa que no me entero de quiénes son los “iconos” de la TV.
Aunque, de otro lado (sonrisa con suspense)… He tenido muchas citas con gente “conocida”, y es genial porque sé mucho más de ellos antes de quedar en persona, gracias a sus perfiles en las redes sociales. No es mi intención ser conocida por follar con un icono. Soy súper discreta: me gusta tener reconocimiento por mi trabajo, pero no quiero perder mi anonimato cuando voy a comprar la prensa por la mañana. Bueno, supongo que si me liara con un icono, quizás no tendría que buscar la prensa por mí misma… (risas)
El deseo se esconde, la palabra se enseña. Cuando eres dominada, el deseo revela lo que la palabra no muestra: ¿Quién manda en el BDSM? ¿Quien azota o quien es azotado?
La persona caprichosa manda. Incluso se puede dominar desde un papel sumiso: si te portas “muy mal” acabas controlando tu castigo y todo el juego. Me encantan este tipo de juegos. La máscara de Venus narra algo parecido bajo los roles de profesor y alumna incorregible. También acudía a clase en “comando”, dicho sea de paso…
¿Qué hay de BDSM en las otras obras?
Inglés para pervertidos es un libro para aprender inglés con palabras de sexo. Tiene muchos ejercicios de gramática para instruir en mi idioma a través del placer. Lo mejor es leerlo en pareja…
En Deséame como si me odiaras se muestra un BDSM bastante light. Mi intención era tratar el tema con humor y sin dolor porque puede ser un juego bastante divertido.
No tengo mucha experiencia con látigos y teasers, pero lo poco que he probado, me ha encantado. ¿Qué me recomiendas?
Un antifaz, un juego de rol… Una entrevista de trabajo siempre va bien (e ir “comando”, of course). En realidad el látigo es lo de menos en un escenario de BDSM.
Y, ¿qué es lo que diría O’hara si nos viera hablar de estas cosas? ¿Qué hay bajo la máscara?
¡Un chándal!
¿Sabes? Yo me quedo con Venus en toda su extensión pero, no me puedo despedir sin que antes me expliques cuál es el mejor modo de excitar a una mujer…
Todas somos muy distintas. Con tu permiso voy a explicar qué es lo que me excita.
Permiso concedido…
[…] Me enloquece cuando un hombre sabe tocarme con delicadeza; ver cómo disfruta mientras me hace un cunnilingus; que me haga mimos, y que me deje deseando más…