Fíjate que Ana (sí, la hija de Paco, el del 3º dcha.) por fin ha encontrado pareja. ¡Uy, chica! No se lo cuentes a nadie, pero su madre me ha dicho que se conocieron por Internet…
No han pasado muchos años desde que las citas online fueran motivo de escarnio, miedos y desprecios. Destinadas a fracasar del modo más miserable, los clásicos se oponían, fundamentalmente, por inseguridades y esa supuesta virtualidad del primer encuentro. Ellos y ellas, casi con toda seguridad, tampoco aceptaron llevar un móvil en el bolsillo y, hoy, pasan las horas tecleando a la velocidad de la luz en un Smartphone.
Tanto si eras como aquellas personas, como si no, te voy a dar los consejos que necesitas para hacer tu perfil online, y encontrar pareja por Internet; subiendo o no tu foto, buscando una larga relación o cualquier apetito sexual en grupo.
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Lo básico para crear tu perfil online
Como siempre, hay un montón de estudios y datos al respecto. Que si en 2012 una encuesta de la Universidad de Chicago, realizada entre 20.000 personas, decía que 1 de cada 3 se había casado tras citarse por Internet; que si el 45% de los mismos se había conocido a través de webs de citas; o que cientos de miles, entre 35 millones de usuarios de dos conocidos portales británicos, también contraen nupcias cada año.
La cuestión es que todos y todas hemos ido, más deprisa o más despacio, aceptando que Internet, los portales de citas, las redes sociales e incluso los juegos online, fueran la llave a uno de los deseos más compartidos por las personas, con independencia de género, población, creencias u orientación sexual. Y, probablemente, también el anhelo más vehementemente buscado a lo largo de la historia: encontrar pareja.
No sé vosotras, pero desde una perspectiva histórica, yo prefiero una cita online a que un bruto prehistórico me seleccione agarrándome del pelo. De algún modo, esto de las citas online tiene su lugar dentro del progreso.
Una conexión inconexa
Eso sí, no podemos perder de vista el hecho de que nos conectamos a un nuevo mundo, donde no tenemos conexión real con las personas; debemos crearla. Y, si queremos ser eficaces, hay que mostrar la mirada que nuestra faz arroja. Aunque, como te dije, también veremos la posibilidad de no hacerlo.
La foto de perfil o el espejo del alma
En efecto, la fotografía de nuestras caras es lo primero que se va a mirar. Por mi parte, he de insistir en que sonreír es uno de los gestos más humanos y productivos del mundo. Ahora bien, tampoco exageres, si eres una persona poco risueña, con elevar levemente la comisura de los labios enseñarás una agradable sonrisa (que será tan real como tu personalidad). Al fin y al cabo, no quieres engañar, ¡estás intentando encontrar a tu media naranja!
La foto de perfil ha de ser algo agradable, y es casi obligatorio que sea tu cara, pero también puedes (y debes) incluir otras complementarias. ¿Cómo? Es que no estoy de humor para hacerme fotos… No pasa nada; sírvete una copa de vino o escucha esa canción que te pone de buen humor. Ahora sí, abre el armario y saca la ropa con la que más te identificas, y programa una sesión con 10 fotografías automáticas.
¿Qué imágenes subo?
Normalmente, encontrarás las mejores en la segunda tanda o, si no posees esta tecnología propia del CSI, prueba todos los ángulos con tu Smartphone. Y siempre, siempre, siempre, ten en cuenta que una mirada puede comunicar mucho más que un trasero en pompa (e infinitamente más que un pene a la intemperie).
Ahora bien, tampoco escondamos demasiado. Si ya has desechado las fotografías que te hiciste hace 15 años, cuando tenías pelo; o las que salías tan morenita en la playa tres cumpleaños atrás, estarás en buena disposición para afrontar las fotos de cuerpo entero. Para ello, lo mejor es pedir ayuda a familiares, amigos o amigas. Ellos y ellas saben mejor que tú cuál es la pose y vestimenta ideales. Si no puedes contar con su cooperación, entonces no dudes en usar la imagen que tienes de ti mism@.
No quiero poner mi foto en el perfil
Pueden existir miles de razones; desde una patente de inseguridad natural, hasta el troglodita rechazo de que tu cara figure en la Red. Sigue sin pasar nada malo, aunque has de entender que la posibilidad de encontrar pareja se complique o retrase.
Una vez que has asumido esto y te mantienes en tus trece, tienes la alternativa de subir la foto del libro que más te represente o guste, la portada del álbum musical que adoras o la pintura que veneras. ¿Por qué? Porque ello da una información simbólica con la que tu futura pareja puede entender cómo eres. Pero nunca, nunca, nunca subas la foto de Megan Fox o Brad Pitt. ¡Prométemelo!
Comparte pequeñas pasiones (no insistas en los gustos)
Si tu web de citas te da la posibilidad de etiquetarte en gustos genéricos, tales como leer novelas de amor, ir al cine a ver la última de Leonardo di Caprio o viajar a la Conchinchina, está bien, señala aquellos que sean apropiados.
Pero, cuando tengas que describirte, opta por esas pequeñas cosas que te dan vida: «no puedo pasar una semana sin tomar una caña con mi amiga Eva en nuestro bar de conciertos preferido» o «tengo que subir la montaña del pueblo de mis padres dos veces al mes, para respirar la pureza del monte»; dan mucha y mejor información a la persona que buscas. Porque la persona que buscas tiene que encontrar algo que, haga o no en su vida, le guste de ti. ¡Y tiene que ser verdad!
Es lo que buscas, no a quién persigues
Puedo asegurarte que si dices que quieres encontrar a un George Clooney o a una Heidi Klum tus posibilidades de encontrar pareja por Internet se van a reducir exponencialmente. Y ocurrirá lo mismo aunque no digas el nombre. Por ejemplo, puede ser incluso peor si la descripción de lo que quieres es algo así:
«Busco rubia, ojos azules, pechos grandes (lo que cubra la mano), piernas estilizadas y que me haga la comida de lunes a viernes».
Es más, con este ejemplo, olvídate de tener sexo en lo que te resta de existencia. Por eso, se trata de lo que sinceramente deseas, por ejemplo:
«Busco una relación sentimental y, si me hace feliz, espero que sea duradera. Busco a un hombre con el que hablar y viajar, oír música y discutir y, por supuesto, tener sexo. Me gustaría que ese hombre tuviera alguna pasión en común, pero tampoco es obligatorio. Quiero querer y ser querida, si encontramos que eso es lo que deseamos».
Encontrar pareja en Internet
Si realmente buscas pareja por Internet, no pongas frenos, solo unos mínimos de seguridad:
- Mantén un tiempo prudencial. Escribid mensajes en los que os contéis desde vuestros gustos básicos, hasta lo que ocurrió en la oficina o cómo destrozó el sofá tu gato.
- El intercambio de fotografías íntimas no es realmente necesario, salvo que tu fetichismo sea irremediable.
- Si tiene un perfil en una web de citas, no hay razón alguna para que no pueda mantener una conferencia por Skype (¡o varias!), antes de quedar en persona. Y si lo prefieres, antes de tocar su piel, el sexo por Skype también es una opción.
- Cuando intercambiéis números de teléfono, dale el suyo a algún familiar o amig@ más próximo; y avísales que vas con esa persona en las primeras citas.
- Disfruta y haz disfrutar. Solo así sabrás si realmente te gusta.
Ahora bien, si lo que buscas es sexo, tríos, intercambios de pareja u orgías, los consejos que has leído son igualmente válidos, pero puedes complementar con los siguientes artículos:
- 5 sugerencias para iniciarse como swinger: Del placer en pareja al placer en parejas
- Apps para follar (no se puede decir más claro)
- Cómo encontrar a la media naranja del ménage à trois
- Tres maneras de montarse un threesome
- La primera orgía: 5 consejos para participar en una bacanal
Te deseo suerte, tanto si eres romántic@ como si tu búsqueda se centra en la materialización de tus fantasías sexuales, individuales o en grupo.