Cuando hablamos de ejercicios de Kegel con hombres en rededor puede haber incluso alguno que salte con aquello de “eso es pa’ las mujeres, ¿no?”. Por suerte, no son muchos pues los jóvenes –como siempre– están a la última y, los que tienen más edad ya han experimentado en algún grado la incontinencia urinaria. Definitivamente, esto del suelo pélvico afecta a los dos sexos pero ¿qué es eso de los Kegels? ¿Cómo se ejercitan? ¿Para qué valen?
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Como decíamos, hay otros hombres que ya han oído hablar de ello y hacen preguntas más avanzadas: “¿De verdad existe una rutina de entrenamiento con la que puedo mejorar mi salud y mi actividad sexual?”. “¿Solo son unos minutos al día?». «¿En cualquier lugar y en cualquier momento?”.
Hemos recopilado las siete preguntas más populares entre los hombres acerca de los ejercicios de Kegel que son, dicho sea de paso, uno de los secretos mejor guardados de la salud sexual masculina.
Ejercicios de Kegel para hombres
1. ¿Qué es eso de los Kegels?
Quizás, sería mejor preguntarse ¿quién es Kegel?
Arnold Kegel fue un ginecólogo de Iowa, inventor del perineómetro Kegel (un dispositivo que mide la presión del aire vaginal) y de los ejercicios para fortalecer el músculo pubocoxígeo de la mujer y del hombre.
Durante su investigación en los años 40, introdujo una fórmula para ejercitar el suelo pélvico, ese aparato muscular que ahora es su tocayo. Se desconoce si fue él o algún colega de profesión el que identificó tales ejercicios con su apellido, aunque lo que tenemos claro es que funcionan.
2. ¿En qué benefician los ejercicios de suelo pélvico?
Como el masaje de próstata, los ejercicios de Kegel nos acercan a la Santísima Trinidad: salud, placer, y beneficios psicológicos.
Entre todas las ventajas, caben destacar: el alivio de la incontinencia urinaria (en palabras llanas, la reducción o eliminación del goteo) y la mejora del flujo sanguíneo en el pene (lo cual combate –al tiempo– la disfunción eréctil).
En definitiva, los Kegels masculinos incrementarán la resistencia sexual con erecciones más fuertes y duraderas, proporcionando orgasmos más intensos.
3. ¿Qué es lo que se necesita para hacer Kegels?
Nada. No se necesita comprar nada. Si bien, antes de empezar se debe localizar el músculo pubocoxígeo, que es el que se extiende desde el pubis hasta el coxis. Este es el músculo que frena el flujo urinario, cuando se contraen.
Lo verdaderamente interesante de los ejercicios de Kegel es que se pueden hacer en cualquier momento y en cualquier sitio; sobre el sofá, en el coche, incluso mientras se lee este artículo, en este mismo instante.
4. ¿Qué es lo que se tiene que hacer?
La práctica es simple: el cuerpo ha de estar relajado para contraer el músculo pubocoxígeo, imitando la fuerza que se aplica para frenar la micción; se mantiene el músculo contraído durante cinco segundos, y se destensa por otros cinco.
Como una rutina, el movimiento se repite quince veces, tres veces al día. Por ejemplo, por la mañana, por la tarde y de noche. Total: ¡7 minutos y 30 segundos al día!
5. ¿Hay maneras de mejorar los ejercicios de Kegel?
Como los ejercicios de levantamiento de peso, se deberá empezar por poco para progresar hasta que los músculos sean más fuertes. Y, aunque -como hemos dicho- se pueden practicar en cualquier sitio, son más efectivos si haces series de contracciones sentado (idealmente sobre una colchoneta) con las piernas abiertas, y con tu tronco levemente hacia adelante, posando las manos en las rodillas.
Mientras que en el gimnasio se ponen más kilogramos a las pesas, con los ejercicios de Kegel se puede incrementar el periodo de tiempo en que se mantiene la contracción de los músculos, llegando a intervalos de 10 o incluso 20 segundos cada uno.
También, puedes probar a realizar ejercicios de Kegel inversos. Es decir, en vez de contraer, mantener el músculo pubocoxígeo relajado durante el mayor tiempo posible. Eso sí, al igual que con las contracciones, no hagas demasiada fuerza, intenta que la duración de la contracción o de la distensión sean más prolongadas por el hábito del ejercicio, no por forzarlo.
6. ¿Qué ocurre si se siente raro o se nota algo desagradable la primera vez?
Cualquier nuevo hábito lleva tiempo acomodarlo a nuestro estilo de vida. Ser optimista y tomarse esto como una buena señal es crucial, pues se están ejercitando músculos que nunca se habían trabajado o que ni siquiera se tenía conocimiento de su existencia.
Mientras se ejercitan los Kegels hay que asegurarse de flexionar solo el músculo pubocoxígeo, evitando forzar abdominales, muslos o nalgas. Contraer estos u otros músculos que no sean el del suelo pélvico puede menguar el efecto de cada Kegel.
7. ¿Cuánto se tarda en obtener resultados?
Como todo entrenamiento real, los resultados llegan con el tiempo y el compromiso. Además, cada cuerpo responde de forma diferente a los Kegels, como hacia cualquier otro ejercicio. Generalmente, se puede decir que se empiezan a notar cambios entre la tercera y la sexta semana, si no se ceja en el empeño. Por lo que no hay que agobiarse, dado que basta con esperar a que los resultados lleguen con la práctica.
A lo largo de estas siete respuestas te hemos descrito los Kegels como el secreto mejor guardado en lo que a la salud y el bienestar sexual masculino se refiere, siendo tan eficaces como sencillos. Por eso, los caballeros que experimenten síntomas de incontinencia urinaria, padezcan eyaculación precoz, busquen mejorar su destreza en la cama o todo a la vez, la única pregunta a la que tienen que dar respuesta es: ¿por qué no?