El sonido del sexo

El sonido del sexo

He tenido que escarbar para poder encontrar respuestas; para poder saber qué es lo que sentís como “el sonido del sexo”. Uno de los comentarios más repetidos es que el sexo suena a misterio, a algo prohibido y por eso nos atrae. Sin embargo, esto sólo da cuenta del efecto que tiene escuchar la palabra “sexo” y no a lo que el mismo suena. ¿Cuál es el son del sexo? ¡Qué pregunta tan rara y difícil de responder! De hecho, si miráis por Internet no encontraréis muchos artículos dedicados al respecto. Pero como soy valiente, paso de los Trending Topics y me preocupo de lo que les gusta a los amantes del placer, he hecho un listado con los 10 sonidos que resuenan en vuestras alcobas. Acércate un poco y oirás:

El sonido del sexo

Invocaciones a Dios y otros… Sin considerar credo o práctica, cuando suena a “¡Dios mío!”, “¡Ay, Dios!” “¡Virgen Santa!” o incluso un cómico “Jesusito de mi vida eres niño como yo”, el sexo está siendo de lo más sabroso y, muy probablemente, los orgasmos estén alcanzando grandes cotas de intensidad. Y es que la divinización del erotismo hace que le demos gusto… al oído.

Susurros, jadeos y suspiros. En muchos relatos, se reverbera como el arrullo de las palomas y se acaba con la respiración forzada por el ejercicio realizado. Los susurros y los jadeos son sonidos deseables pero, ¡cuidado! un suspiro puede significar insatisfacción… ¡Me quedo con los jadeos!

Peticiones. Desde el clásico “¡Más, dame más!” hasta el “¡Azótame!”, los ruegos durante el sexo aportan armonía e intensidad a los vaivenes físicos. Todo un clásico en las fantasías masculinas y femeninas. ¡Dale, dale!

Gemidos, sonrisas y conversaciones. Sí, las sonrisas suenan: se oye el abrir de la comisura de los labios. Y suele ser una buena señal, al igual que las conversaciones durante la masturbación, el coito o el sexo anal (convendréis que, durante el sexo oral, es un poco más complicado). Y, por supuesto, los gemidos: aquellos que, forzados o no, siempre retroalimentan la pasión y elevan la temperatura. Y es que el sonido es tan importante que ¡cambia la sensación térmica!

IDA de LELO

Motores sordos. Poned un IDA™ en vuestra relación y sabréis a qué me refiero… El ¡broom! apenas se oye, pero se siente: se oye al tacto. Además, es una buena forma de escuchar un orgasmo simultáneo

Muelles y sábanas. El clin clin… o, aún peor, clin, clin, clon, clin, clan, clan, clan puede arruinar el mejor de los polvos. El sonido de la sensualidad es más parecido al de la piel rozando las sábanas y, el de estas acariciando nuestra piel.

Música. A veces, el sexo con una pareja tiene una canción como símbolo. Sí, sí, esa que siempre ponéis porque os pone o porque fue la que oíais cuando os conocisteis. Y si no tenéis canciones, aquí te ofrezco una playlist que ¡no falla!

Saliva y flujo. Aunque a alguien le parezca mentira, hay muchas personas a las que les encanta el sonido del flujo y salivaciones diversas durante el sexo. En mi modesta opinión, mientras no suene como si se estuviera sorbiendo, me parece que no están de más… Pero si no os gustan, el sonido que surge al untar un hidratante personal es mucho más… fino filipino.

Clic. En otras ocasiones el sexo suena a un clic: el del ratón al pulsar sobre un video porno, un relato erótico o, metafóricamente, al del botón que acaba de pulsar la persona que tienes desnuda frente a ti… el botón de tu excitación, ¿no lo oyes?

Teléfono y Skype. Y el sexo también suena a llamada telefónica: a la que haces con desesperada pasión para encontrarte con tu amante, las que tiempo atrás se hacían masivamente a las “líneas calientes” o, simplemente, la que haces a tu pareja cuando no os podéis ver. Las llamadas en las que os decís cosas que ni siquiera os atrevéis en persona. o las videollamadas por Skype en las que os veis con más nitidez que en la alcoba.

El sonido del sexo son todos y cada uno de los que he nombrado, pero seguro que se te ocurre alguno más. Deja tu comentario…