Como su título indica, este artículo trata del sexting como una forma de mejorar nuestras relaciones o de multiplicar nuestras citas. Dejaremos de lado esas odiosas y preocupantes prácticas que lo asocian con el bullying, a través de los consabidos chantajes que suponen las amenazas de hacer públicos los mensajes, fotos o vídeos que, en su origen, se hicieron sobre la base de la intimidad y el juego erótico. Aquí vamos a presuponer la madurez de los integrantes de la pareja, su complicidad y la confianza que les permiten jugar y mejorar su relación. Y también, el flirteo dentro de las primeras citas entre personas que quieren pasarlo simplemente bien, o incluso llegar a encandilarse.
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Y es que no se puede negar que vivimos en una era híper-tecnológica que nos ofrece posibilidades de interacción jamás experimentadas. Te podrá gustar o lo podrás odiar pero, actualmente, tienes la posibilidad de ver desnuda a tu pareja a miles de kilómetros de distancia (sí, el sexo por skype existe), usar apps para tener sexo con personas desconocidas o mandar tórridos mensajes a la gente que desees, en el momento en que quieras. Y en esto no hay duda, es la primera vez que los humanos tenemos las herramientas para hacerlo.
También, tenemos la posibilidad de enviarnos fotos. Como las que Scarlett Johansson le mandaba a Sean Penn; o, como las que acreditaban la virilidad de Kanye West. En este artículo, dejaremos las inmortalizaciones de lado, y hablaremos exclusivamente sobre los mensajes que nos preparan para ponernos en situación.
De acuerdo con nuestros datos, millones de personas se deleitan con el sexting, o lo que viene a ser lo mismo, mandando mensajes de texto sensuales desde sus propios móviles. Sin embargo, hay mucha gente que aún no lo ha probado, y es aquí donde entramos en acción con algunos sabios consejos para orientarte y buscar los momentos en que es conveniente utilizarlos.
Cómo hacer sexting: Ejemplos sexis
SUPUESTO 1: NO OS HABÉIS VISTO EN UNA SEMANA
Piensa en el sexting como un juego preliminar para calentar, y construir tanta ilusión como tensión sexual sea posible. En pocas palabras, ¡dime qué me vas a hacer cuando me veas!
¿Conoces el refrán «La ausencia hace crecer el cariño»? Quizá también nos pone más calientes…
SUPUESTO 2: TU PAREJA TIENE UN MAL DÍA EN EL TRABAJO
Todos pasamos por esos malos ratos. Sin embargo, si nuestra pareja nos hace saber que no solo está ahí para apoyarnos emocionalmente, sino sensualmente también, veremos cómo se suaviza la carga de cualquier día, por duro que sea. En esta línea, hay que ser tan asertivo como sexi:
SUPUESTO 3: EN LA CASA DE SUS PADRES, CON TODA SU FAMILIA
Mandar mensajes de texto furtivos a tu pareja durante una reunión familiar es una forma traviesa de romper la monotonía y avivar la chispa de una relación. Si un evento te está aburriendo sobremanera, utilízalo como trampolín para hacer algo interesante a la vuelta.
SUPUESTO 4: CON UNA CITA EN CIERNES
El sexting antes de la cita asegura que tu pareja te tiene en mente todo el día, antes de que os veáis. Y cuando quede poco para el encuentro, cuanto más indiferente te muestres hacia sus mensajes, más le excitará la idea de llevarlos a cabo.
Mientras piensas en sextings pícaros, recuerda que nada es tan sexi ni da tanto juego como el ingenio. Ponte a prueba desarrollando ideas que vayan más allá del «No puedo esperar a verte esta noche» y descubre las ventajas que un mensaje original puede traer al juego de la seducción.