La Academia para Mentes Perversas de Brenda B. Lennox se complace en anunciar un nuevo curso: Cómo practicar una garganta profunda.
«¡Ay, sí, siempre quise cantar como la Callas!» dice el del fondo. Que no, cariño, que esto no va de presionar el diafragma, sino de hacer una felación o un face-fucking hasta el fondo. Anda, ponte en primera fila para coger apuntes.
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Cómo hacer una garganta profunda
El placer de la garganta profunda
Una felación es un acto de sumisión y dominio que proporciona un placer psicológico muy fuerte. El hombre disfruta al dominar a su pareja, sobre todo, cuando el/la felador/a se arrodilla frente a él y en vez de practicarle una felación, recibe un face-fucking. Es algo que proporciona un placer físico intenso, especialmente cuando la totalidad de su miembro es engullido por la boca de su amante y roza la garganta. También es placentero para el/la felador/a. En un nivel psicológico, porque el dominado también domina y ambos saben que el dominante está a su merced. En un nivel físico, porque las membranas de las mucosas de la boca cuentan con numerosas terminaciones nerviosas que se estimulan al mamar y pueden conducirnos al orgasmo.
Preparación
Como os dije en el Máster No-Oficial de Mamadas con Hielo, no es cuestión de que abras la boca, meta su pene y ancha es Castilla… Una garganta profunda requiere de una preparación previa. La base de esta técnica es controlar la respiración y la profundidad de la penetración. Aprende a respirar por la nariz. Cierra los ojos, inspira profundamente, cuenta hasta cinco, y exhala por la nariz. Cuando respires de manera fluida por esta, introduce dos o tres dedos en tu boca y sigue respirando del mismo modo. Es posible que sientas arcadas al llegar a la garganta. Es normal, con el tiempo aprenderás a controlarlas. Un buen modo es pegar la lengua a la base de la boca, tras los dientes; luego, ponte una cereza en la punta y arquéala para introducírtela en la boca.
También puedes practicar con un dildo metiéndolo poco a poco y simular una penetración. Inspira cuando lo estés introduciendo, aguanta la respiración cuando esté dentro, expira cuando lo saques.
Práctica
• La mejor postura es arrodillarte frente a él, con la cabeza elevada y la barbilla inclinada hacia atrás, de manera que la boca y la garganta se alineen.
• Juega con su pene, lame, chupa, mama mientras te lo introduces poco a poco, hasta que esté a una profundidad en la que te sientas cómodo/a. Luego, sigue jugando con tu lengua y con tus labios hasta enloquecerle.
• No te recomiendo un face-fucking hasta que no domines del todo la técnica. Y aún así, coloca tus manos en su cadera para controlar la profundidad; si se arrebata, puede lastimarte la campanilla. Si quieres parar, para. Nunca te fuerces, el sexo debe ser algo placentero y consensuado, no una obligación.
Últimos consejos
• Salvo que sea tu pareja, usa preservativo. Con el sexo oral puedes contraer sida, gonorrea, sífilis, herpes, el virus del papiloma humano y hepatitis B entre otras ETS, aunque no eyacule dentro de tu boca. Eso sí, ten mucho cuidado para que el condón no se deslice hasta tu garganta: te asfixiaría.
• Si es tu pareja estable, usa lubricante para facilitar la penetración y evitar que su pene se irrite. Por supuesto, ¡dientes fuera! Nada de usar la boca cual vagina dentata o harás una visita a Urgencias.
• También harás una visita a Urgencias si él se apasiona y empuja hasta el fondo. Ya te lo he dicho: hasta que domines la técnica, coloca tus manos en su cadera para controlar sus movimientos y la profundidad de la penetración. También dominas tú, ¿no?
Y aquí termina el curso acelerado sobre «Cómo practicar una garganta profunda» de La Academia para Mentes Perversas de Brenda B. Lennox. Dime si se ha quedado algo en el tintero. A mí también me gusta aprender y disfrutar. Escribo salivando, con eso te lo digo todo.