En 2023, se cumplen 15 años de la publicación de uno de los mejores recetarios de la historia (chúpate esta, Arguiñano), por incluir un ingrediente nutritivo, original, sencillo de conseguir y barato, con un sabor complejo y dinámico, y unas propiedades culinarias que le dotan de versatilidad para elaborar con él untuosos entrantes, especiados segundos, cremosos postres y cócteles explosivos: el semen humano.
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Cosecha natural de semen
Sí, como lo oyes, el 17 de noviembre de 2008 vio la luz Natural Harvest: A Collection of Semen-Based Recipes (Recolección natural: Una colección de recetas basadas en semen), un recetario en el que Paul ‘Fotie’ Photenhauer nos enseña a preparar cien platos con alimentos como caviar, mejillones, ostras, cordero, salmón, atún, pasta, frutas, chocolate… y semen humano recién recolectado, con nombres tan sugerentes como Slightly Saltier Caviar, Cum Creme Caramel, Moules Mariniere de l’Homme, Creamy Cum Crepes o Chocolate Cream Eclair.
En el prólogo, el autor justifica la elección de este ingrediente afirmando que «el semen no solo es nutritivo, sino que también tiene una textura maravillosa y propiedades culinarias increíbles. Al igual que el buen vino y los quesos, el sabor del semen es complejo y dinámico. El semen es barato de producir y está disponible en muchos, si no en la mayoría, de los hogares y restaurantes. A pesar de todas estas cualidades positivas, el semen sigue siendo descuidado como alimento. Este libro espera cambiar eso. Una vez que supere cualquier duda inicial, se sorprenderá al saber lo maravilloso que es el semen en la cocina. El semen es un ingrediente emocionante que puede darle a cada plato que hagas un giro interesante. Si eres un cocinero apasionado y no tienes miedo de experimentar con nuevos ingredientes, ¡te encantará este libro de cocina!».
«¿Qué tiene de raro cocinar con semen? Es natural, nutricional y sabes de dónde viene. Y tienes un producto fresco asegurado, porque se ordeña la misma mañana». Razón no le falta en su apasionada defensa de este producto, cuando pregunta a sus lectores potenciales que por qué nos resulta tan escatológico el semen como ingrediente culinario y, sin embargo, vemos con normalidad otros como las criadillas (testículos de toro), los huevos (que son la menstruación de las aves) o la leche (que es la secreción mamaria de las vacas). ¿Por qué no ordeñar a un macho humano, obteniendo de sus huevos leche fresca, le faltó añadir.
Consejos básicos para cocinar con semen
Ordeño y conservación
Fotie insiste en que es imprescindible que el semen sea fresco, porque si no, no vale (como la tinta invisible del M16). Lo ideal es recolectarlo por la mañana y dejarlo unas horas en el frigorífico, para que su textura (similar a la de los huevos, qué sorpresa) se asiente, pero también puede guardarse hasta tres días en la nevera e incluso congelarse, porque no pierde sus propiedades.
Calidad
Es de vital importancia que el sujeto proveedor esté sano. Cocinar el producto no elimina los microorganismos causantes de las infecciones.
Cantidad
Aunque la cantidad necesaria de semen cambia en cada receta, suele ser una cucharada; es decir, el equivalente a una eyaculación (que puede llegar a dos cucharadas si ha sido abundante), aunque claro, depende de los huevos.
Sabor
El cocinero debe tener muy presente que el sabor del semen es «complejo y dinámico», ya que puede variar dependiendo de la alimentación y hábitos del proveedor. Por ejemplo, es amargo si ha tomado alcohol o fumado tabaco o marihuana; agrio, si ha comido carne roja, brócoli, espárragos, repollo, espinacas y tomado medicación; dulce, si su dieta reciente incluyó pasteles, piña, arroz o bebidas azucaradas; e insípido, si consumió ensaladas verdes, apio o verduras frescas. Partiendo de esta base, todo chef que se precie experimentará con su conejillo toro de indias, para obtener nuevos sabores y aromas, que aporten matices al plato.
Y, finalmente, nada de ofrecer estos manjares a los invitados sin decirles el ingrediente secreto (no, no vale ocultarlo como cuando damos nuestra receta estrella a la vecina del quinto). Consentimiento ante todo, remarca Paul ‘Fotie’ Photenhauer.
Semen Cooking o Cocinar con semen
Todo esto podría parecer una broma como Tsukette-agetai Condōmu Gohan o Arroz con condón que quieres hacer, el libro de Kyosuke Kagami y Yuka Haruno, con 11 recetas culinarias en las que emplean un preservativo como recipiente principal; pero no, no lo es. Paul ‘Fotie’ Photenhauer iba tan en serio que creó una página web (Cookingwithcum) que, por desgracia, fue suspendida, e incluso surgieron cursos de cocina en los que enseñaban a preparar sus recetas.
Por lo visto, están buenas, o eso afirma una periodista del medio Código Nuevo, que se animó a cocinar Noodles con salsa secreta y Panna Cotta, con la inestimable colaboración de su novio/ordeñado/comensal.
De hecho, fue tal el éxito de Semen Cooking, que Fotie publicó en 2013, Semenology – The Semen Bartender’s Handbook (Semenología-El manual del barman de semen), un «manual definitivo para los mixólogos que buscan ingredientes que vayan más allá de los jugos de frutas exóticas y los licores raros. Impulsada por el compromiso y la pasión por el ingrediente recién cosechado, Semenology empuja los límites de la coctelería clásica. El semen a menudo está disponible detrás de la mayoría de los mostradores de los bares y agrega un toque personal a cualquier cóctel. El conocedor apreciará aprender a mezclar licores seleccionados para mejorar los delicados sabores del semen. El libro proporciona consejos útiles que cubren cada detalle de la semenología, desde la mezcla y la presentación hasta los consejos de recolección y almacenamiento».
Un libro imprescindible para amantes de las bebidas alcohólicas, con el que aprender cócteles como The Milkman is Cumming, Orgasm on the Beach, Mexican Cumslide, Bellini Di Seme, Galliano Cum Shot o Macho Mojito, una picante revisión de un clásico, cuya elaboración podéis ver en este vídeo de Youtube.
La revolución gastronómica ha llegado
Tras empaparme en y con las recetas de semen, mi creatividad se ha disparado y quiero proponeros experimentar la cocina fusión, combinando las ideas de Kyosuke Kagami y Paul ‘Fotie’ Photenhauer; a fin de cuentas, el semen eyaculado puede alcanzar una velocidad superior a 50 km/h y superar los 2 metros de distancia, así que un condón es el recipiente más apropiado para recoger este preciado ingrediente sin manchar la cocina ni perder un ojo en el ordeño. Además, permite recolectar el producto de un modo más placentero que con el típico vasito y la revista erótica, como una clínica de inseminación artificial.
¿Y por qué no utilizar un juguete sexual para batir los ingredientes, en vez de la anodina minipimer? Un Enigma, un conejito vibrador, un masajeador Wand… ¡Es más! ¿Por qué no hacerlo tras disfrutar de un orgasmo con él y mezclar ambas texturas, como Sada en El imperio de los sentidos?
Y para los golosos y amantes del sploshing como yo, qué mejor que una deliciosa tarde de sexo con el flan, los crepes o la crema de chocolate… No me digáis que no se os hace la boca agua.
¿Y por qué parar aquí? ¿Por qué no llevar este producto a los restaurantes? ¿Acaso los grandes chefs como Dabiz Muñoz no experimentan con ingredientes como hormigas Toge, útero de gallina, huevo embrionario, semen de pulpo o leche de búfala?
Es más, creo que los realities de cocina están desperdiciando una idea millonaria. Imaginad un nuevo programa en el que Chicote va a restaurantes que incluyan este manjar, desplegando su mala leche cuando ve que han cocinado mal la de los ordeñados o no está en buen estado, con frases tan acertadas como «esta croqueta es un masurrón para construir castillos». Por fin la réplica de aquel cocinero enfadado por su crítica al usar la misma plancha para la carne y el pescado será realista: «¿Dónde lo hago, en la punta del capullo?».
Desde esta tribuna que me ofrece Lelo, lanzo un llamamiento a MasterChef. Haced un programa especial con recetas del libro de Paul ‘Fotie’ Photenhauer, y ofrecedme que vaya como concursante. Me muero de ganas de decirle a Jordi Cruz, «Qué, ¿nos hacemos unas pajillas?».