Este mes vamos a erotizar el teclado. Y es que vamos a explorar el mundo del sexo y el erotismo en línea. Entre sus ventajas, que puedes desinhibirte y ser más atrevida; un poder que nos da el anonimato o la distancia entre tu pantalla y la de tu amante online.
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Seducción en línea
El erotismo en línea no es algo sencillo. De hecho, yo misma he tenido sendos fracasos. Y es que si bien un amante online te ahorra complicaciones de pareja comunes, también ata esa relación a las coyunturas del día a día de cada uno, que la otra persona desconoce. Y si a esto se le añade un huso horario distinto, entonces la cosa se pone mucho más difícil. Difícil, no imposible ni indeseable. Pero, como dijo el filósofo teleológico, comencemos por el «fin»:
¿Dónde encuentro a mi amante online?
Puede ser que conozcas a alguien con quien no tengas la confianza o la necesaria falta de vergüenza para proponer sexo casual o puede que las circunstancias y/o distancias de ambos no concurran donde vuestro deseo sí lo hace. Por ser más clara, si tienes un conocido o conocida que no viva en tu misma ciudad y os deseáis sexualmente, escríbele y tantea la posibilidad de hacer una conferencia por skype…
Para el resto de los casos, quizá la mayoría, tener un amante online que conozcáis por una app para ligar no solo puede ser algo excitante, sino bastante recomendable antes de veros offline.
La verdad es que, más que una actividad o juego erótico, esto parece un reto. Pero no por eso deja de ser divertido. ¡Vamos a sacar nuestro potencial erótico!
Lugar: Internet
Preparación: regístrate en una web o aplicación para conocer a personas. Describe tus mejores atributos y, si lo deseas, cuelga una foto súper sexi. Por supuesto, puedes mostrar tu rostro, pero yo os recomendaría salir de perfil; recuerda que buscas un amante online, es decir, anonimato, discreción… porque quizá pronto desaparezca y rompas ese corazón de fibra óptica.
Selecciona una persona que te guste y conversa sobre temas que te pongan caliente; dejemos esa mojigatería de lado y saquemos nuestra parte más perversa y morbosa a ese chat.
Una vez que tengas confianza, también puedes compartir tus deseos más oscuros, fantasías inconfesables, prácticas sexuales ensoñadas… Recrea un encuentro sexual ideal, indaga en sus gustos sexuales, comparte morbos y, si lo deseas, fotos eróticas (sin mostrar tu rostro) o vídeo-llamadas al mejor estilo webcam amateur.
Hacerte desear por alguien extraño y alimentar el morbo online parece no tener sentido si no se concreta, pero no todos los placeres son palpables, y la excitación que esto genera puede hacerte descubrir cosas que jamás te habrías planteado o sentido. Solo por el mero hecho de permitirte esta libertad erótica, vale la pena intentarlo. En resumen, puedes hacerlo tipo “Las Vegas”: lo que ocurre online, online se queda.
Disfruta de febrero y, como siempre, si tienes cualquier duda o comentario, escríbelos más abajo.
