Periodista y escritora, abanderada del Poliamor como su patria y posteriormente exiliada de manera voluntaria, Karen Moan es una referencia en el erotismo, pero, sobre todo, es una luchadora que no descansa en el empeño de hacer entender que el amor, que el sexo es libre y que tiene que estar exento de prejuicios. Hoy, hablamos con ella, con humor y en profundidad, para mostraros que hay esperanza en este mundo.
Entrevista a Karen Moan
- Cuando empecé en esto, leí mucho sobre Poliamor y todo me sonaba al mundo de los osos amorosos. Era un mundo que, en realidad, no conocí, solo vi algo en la tele. Y, la verdad, ya ni me acuerdo de si eran gominolas, ositos de peluche o dibujos animados. Con el Poliamor me pasaba un poco lo mismo, hasta que te leí y me di cuenta de que estaba aún más confundido… ¿Cuándo te diste cuenta de que eras una «Osezna» y por qué dejaste de serlo?
Jajajaja, el apelativo me lo pusiste tú, querido, y en realidad no he dejado nunca de serlo. Si te refieres a cuando me di cuenta de que estaba equivocada en mi concepción del amor (del monógamo o no) ocurrió cuando comencé a conocer personas que se relacionaban desde una perspectiva de honestidad con sus parejas y con ellos mismos. Abandoné la Asociación Poliamor Madrid porque ya no me identificaba con una única etiqueta, sino que entendí que mi forma de relacionarme se construiría en acuerdo con la o las personas que fuera conociendo. Aunque mi tendencia se inclinará siempre hacia la no monogamia, porque me gusta mucho, mucho, la gente y los quereres.
- La verdad es que a mí me alegra que hayas dejado el Poliamor. Yo creo que Karen, al menos la maravillosa escritora que conozco, es una exploradora en la búsqueda de tesoros sensuales, detalles de sensaciones a veces explosivas, a veces extensivamente intensas. Quizá de ahí tus saltos sin red con RAW, aunque aquí habría que sumar a esa Karen que quiere que la gente se libere y viva su sexualidad al máximo. ¿Me equivoco?
No te equivocas en lo de los saltos sin red, aunque la experiencia me ha calmado un poco este último año (antes del Covid), siempre hay un cosquilleo interno que me lleva a querer transmitir un mensaje que es simple y bonito en su enunciado pero difícil en la práctica, y es que deberíamos amarnos mas y mejor.
Raw, Moan, Poliamor Madrid, fueron y serán distintos canales para expresar una petición sencilla, que no censuren ni juzguen sin conocer. Hay tanto por entender sobre nuestra sexualidad, nuestro eros y nuestras maneras de amar.
Para mí el sexo y el amor van de la mano, sin que esto signifique que todas las personas con las que tienes relaciones sexuales se conviertan en parejas, ni descartar la sexualidad espontánea. Lo que he experimentado y sigo haciéndolo, es una convivencia (que tampoco se refiere a compartir espacio físico) con personas que vibramos en una sintonía de cariño y sexualidad muy sana, natural, divertida, y por supuesto, libre.
- He perdido la cuenta de los años que llevas colaborando con Volonté. Creo que casi desde el principio, por lo que debes ir por los 5 o 6. ¿Por qué sigues enamorada del editor?
Lo primero que me ha venido a la cabeza es que es porque tenemos una relación platónica perfecta ya que no nos hemos visto nunca. En realidad, es porque siempre has creído en mí.
- Otra cosa que no cambia es el Club del Gemido. Con el tiempo, creo que he entendido que es tu marca, liberadora, una mochila de vida, sin fondo, donde colocas minuciosamente experiencias para compartir, precisamente, la libertad sexual. ¿Cómo resumirías tú The Moan Club?
Pues más que una mochila personal en la que meter todo lo que mencionas, entiendo Moan como un tren de vida. Visualizándolo como un tren que viaja por todas las estaciones del mundo, y al que suben pasajeros que comparten la misma visión, ganas de cambiar, e intención de hacerlo.
Moan no nació para ser mío, sino de cada persona que quiera unirse al viaje. Estamos planeando una nueva etapa en la que esperamos llegar mas lejos, tanto en relación con la gente como en las actividades y proyectos que queremos poner en marcha. ¡Calentando motores!
- Tu novela online MIND FUCK: La historia de sexo de Andrea fue todo un exitazo. Ahora, la serie de relatos eróticos con audio, Crónicas Moan, está también entre lo más visitado. Yo diría que hay mucha gente masturbándose con tu voz y con tu narrativa. ¿Por qué crees que tiene tanto éxito?
Quizás el éxito se deba a que vivo esos relatos como si fueran reales. O es que quizás lo son, y por eso convencen. La idea de trasmitir excitación y que esta se materialice en un orgasmo es el objetivo de mi escritura. A mí me excita lo que cuento, y me gusta pensar que además de contagiar la misma emoción, se pueda dar rienda suelta a la mejor acompañante del sexo: la imaginación.
- Tu forma de entender la sexualidad es… Iba a decir original o atractiva o ilustrada o liberadora o yo qué sé. Desde luego, es muy humana y, por ello, quizá no muy bien entendida en sociedad. Venga, expláyate, ¿qué le dirías a alguien que no se atreve a pedir que le azoten o le aten, cuando es una de sus fantasías y deseos recurrentes? Y, quien dice azotes o ataduras, dice cualquier otra cosa que suponga la inhibición de una sexualidad consentida y sana por cuestiones morales.
Que me busque.
Y esto es lo que pasa cuando le dices a Karen que se explaye: 3 palabras. Adorable, ¿verdad? Ahora que ya la conocéis un poco mejor, podéis deleitaros con sus maravillosas historias en nuestra sección de Relatos eróticos con audio. Exquisitos.
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