Nos reunimos por última vez la ginecóloga Rocío de Sisters Wisdom y yo para descubrir los tres últimos puntos de lo que nunca te han contado sobre el sexo lésbico. Hemos recibido algunas preguntas por parte de lectoras y vamos a tratar de responderlas en esta entrega. Hablaremos de squirting, del uso de lubricantes durante el sexo y de la necesidad de los geles íntimos.
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¿El squirting existe?
Desde que descubrí que había algo llamado squirting que hacía de los orgasmos experiencias religiosas he querido tener uno. Lo he intentado sin éxito. Además, sé que en algún que otro sitio se imparten talleres teórico-prácticos que, te confieso, me dan un poco de apuro. Yo soy de darme amor en solitario y con mucha tranquilidad, no sé si hacerlo rodeada de gente lograría los objetivos.
El caso es que hay gente que dice que se trata de algo puramente anatómico, que depende de que existan o no unas glándulas determinadas, mientras que otras personas aseguran que cualquiera que tenga una vulva puede lograr el squirting, de ahí que existan esos talleres para enseñarnos a alcanzarlo.
Como tenía tantas dudas, le he preguntado a Rocío sobre ello y me ha contado que «Hay que diferenciar entre 3 fenómenos:
– Eyaculación femenina: secreción por parte de las glándulas de Skene, que se encuentran al lado de la uretra, de un líquido blanquecino parecido a la secreción prostática que coincide con el orgasmo.
– Squirting: expulsión por la uretra de un líquido semejante a la orina durante el orgasmo.
– Incontinencia coital: incontinencia de orina durante la penetración o el orgasmo.
Se estima que entre un 10 y un 54% de mujeres experimentan algún tipo de expulsión, aunque a simple vista es difícil distinguir qué tipo de líquido es».
Muy interesante, desde luego. Eso me lleva a pensar que, tal vez, haya un poco de confusión generalizada con respecto a estos tres fenómenos.
Lubricación natural o artificial
Cuando compras un juguete es posible que venga acompañado por un sobrecito de lubricante monodosis o que en la tienda erótica en cuestión te recomienden hacerte con uno, sobre todo si se trata de uno de tipo Punto G que está pensado para insertarse en la vagina. No dejamos de oír que es mejor utilizar lubricación artificial para utilizar dildos y vibradores en general… ¿pero hasta qué punto es necesario?
Rocío asegura que «es necesario si la lubricación natural no es suficiente». Es decir, que si lubricas mucho o lo normal y te sientes cómoda, no es necesario que hagas uso de un lubricante. A mí, personalmente, me gusta utilizarlo cuando busco una sensación diferente y un contacto más húmedo.
Recuerda que hay muchos tipos de lubricantes y el más saludable y respetuoso para el cuerpo es el de base agua. Además, son los únicos compatibles con los juguetes eróticos ya que no dañan su motor ni su material.
Uno de mis favoritos es el Hidratante personal de LELO, que tiene una textura fluida muy agradable y cumple sus objetivos. No tiene glicerina, parabenos ni perfume y está enriquecido con aloe vera para lograr una hidratación duradera.
Higiene de la vulva
Seguro que habrás oído alguna vez que la vagina tiene su propio sistema de limpieza y no es necesario asearla, pero, al mismo tiempo, no dejamos de ver en la televisión anuncios de geles íntimos y nos asaltan las dudas. ¿Gel íntimo? ¿Sí o no? ¿Qué haces tú? En una encuesta que he llevado a cabo vía Twitter a mis lectoras, un 78% dice que lo usa, mientras que el 22% restante prefiere lavarse con agua.
Lo que sí debemos tener claro es que los jabones para el cuerpo son para el cuerpo, valga la redundancia. Rocío comenta que, para lavarse de forma diaria, «los geles de baño normales no tienen un pH adecuado para la vagina». A partir de aquí, o bien «agua solo o jabón íntimo». A gusto de la consumidora, vamos…
¿Qué te ha parecido la entrega de esta semana? ¿Hemos resuelto tus dudas sobre la salud lésbica y el sexo lésbico? Esperamos haberte despejado alguna incógnita y seguimos por aquí pendientes, por si tuviéramos que volver para solucionar alguna más…
En los artículos previos, puedes leer sobre:
- Depilación, uñas y regla en Lo que nunca te han contado sobre el sexo lésbico I
- ETS y la cita del ginecólogo en Lo que nunca te han contado sobre el sexo lésbico II
